El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, volvió a defenderse tras el escándalo desatado por el mensaje intimidante que le envió al humorista gráfico Cristian Dzwonik, más conocido como Nik, por redes sociales. “Redacto muy bien, no vi nada de lo que me dijeron y no me arrepiento”, señaló, en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, para volver a condicionar cualquier tipo de retractación: “Ahora, si alguien puede entender eso como una amenaza es de caballero pedir disculpas”.
“Hice lo de siempre, hablé con claridad y redacto muy bien. No manejo datos de ciudadanos”, señaló, para volver a rechazar que la alusión al colegio ORT, al que acuden las hijas del humorista, fuera fruto de un trabajo de seguimiento o inteligencia. “Hay millones de dibujos de él que dicen ORT. No hice referencia a los hijos. Lo hice llamar por mi vocero, no tengo un tema personal con él”, insistió.
Más temprano, Fernández había asegurado que se comportó como “un caballero” ante el historietista. “Dije lo que me parecía respecto de las subvenciones. No hay agravio, no hay ningún insulto a nadie en particular. Nik vive agraviándonos”, afirmó el funcionario nacional.
“Es obligatorio aclarar el tema de lo que se pensó que sería una amenaza. Yo jamás me metería con los hijos de nadie. Si él lo tomó así, si se sintió así, le pido disculpas de manera honesta”, agregó en declaraciones a TN e indicó además que no se le caen “los anillos” por pedir perdón. “Un caballero pide disculpas”, añadió el ministro.
“No es la primera vez que debatimos con Nik. Me ha insultado varias veces. Yo no lo agravio, pero él sí lo ha hecho varias veces”, dijo Fernández. Tras ello, al ser consultado sobre el pedido de renuncia de diputados de Juntos por el Cambio, el ministro respondió: “Yo le pediría renuncia a tantos y no digo nada”. Así restó importancia al tema, que generó mucho debate en las últimas horas. Incluso, hubo dirigentes y personalidades que acusaron a Fernández de “abuso de poder”.
El intercambio de opiniones entre Nik y el titular de la cartera de Seguridad nacional por redes sociales empezó el viernes. Fue ese día cuando el historietista publicó un tuit en su cuenta en el que hacía una crítica a las medidas de las últimas semanas llevadas a cabo por el Gobierno. a la gente -heladeras, garrafas, viajes de egresados- con la intención de remontar la derrota electoral sufrida en las últimas elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatoria (PASO).
“Regalar heladeras, garrafas, viajes de egresados, planes, platita, lo que sea, lo que venga. Qué triste no escuchar nunca la palabra TRABAJO, ESFUERZO, FUTURO, PORVENIR. Los va a volver a derrotar la DIGNIDAD del pueblo”, publicó el historietista en Twitter.
Dos días después, Fernández tomó esa publicación y le contestó: “Muchos colegios y escuelas de la CABA reciben subsidios del estado y está bien. Por ejemplo la escuela/colegio Ort. ¿La conocés? Sí que la conocés, ¿O querés que te haga un dibujito? Excelente escuela, lo garantizo. Repito: ¿la conocés?”. Después se supo que Nik lleva a sus hijas a esa escuela porteña, por lo que el mensaje del ministro fue tomado por el propio humorista como “un tuit persecutorio” y una “amenaza velada”.
Ayer, tras la catarata de críticas que recibió el funcionario nacional, que incluso generó ruido dentro del propio Gobierno, Nik dijo a LN+ que “fue un día pésimo” y reveló que “Aníbal me mandó un mensaje a mi WhatsApp y un mail horrible”.