Luego del titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, el gobernador Juan Manzur es el político con mayor imagen negativa del país. En el caso del primero, se encuentra con 65 puntos porcentuales negativos contra 25 positivos, mientras que en el caso del tucumano, alcanza un 63% de imagen negativa contra un 12% de consideración positiva en lo que hace a la consulta a nivel nacional.
Cabe mencionar que este es el peor número de 2020 para el gobernador, un récord tan bajo que sólo igualó en el pasado mes de junio. Esto no es casualidad, y es que a fines de ese mes comenzó en Tucumán a crecer exponencialmente la cantidad de infecciones por coronavirus, a pesar de que se llevaban meses de cuarentena. La baja imagen se debió a que quedó claro que la política sanitaria había fracasado definitivamente.
De esta manera, a Manzur el inició del 2021 parece depararle sólo malas noticias. Cabe recordar que la imagen positiva del gobernador de Tucumán siempre fue históricamente baja, teniendo en cuenta que el año pasado arrancó con una imagen de 16 puntos positiva, que luego cayó a 14 en febrero y repuntó con 15 puntos en abril y después 17 puntos a favor en mayo, en lo que fue en la que fue la menos peor de sus mediciones.
Sin embargo, desde ese momento su imagen pública fue en retroceso, coincidiendo con la prolongación de la cuarentena y el incremento de casos de coronavirus que se presentaron en la provincia. Pero el detalle en el que pocos hicieron hincapié fue en el hecho de que a la confirmación de la ineficiente política sanitaria, se le sumó las dificultades económicas que atravesó el conjunto de la población.
Este resultado forma parte de un trabajo en el que 32 figuras políticas fueron evaluadas por las consultoras D’Alessio, Irol y Berensztein. En ese marco, otros mal calificados en la lista son el gobernador bonaerense Axel Kiciloff con casi un 60% de imagen negativa, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García con más del 55% de imagen negativa. Apenas debajo de él se ubica el ex senador Miguel Ángel Picceto.
Cabe preguntarse si un resultado como el mostrado de parte de las consultoras más serias e importantes del país sorprende. De hecho, hay un dicho acerca de que en política no hay sorpresas, sino sorprendidos. Y es que esto significa que la mala imagen que a nivel nacional cosecha el gobernador de Tucumán no debiera de sorprender cuando se observa el mal manejo de la administración pública que hace.
A nivel nacional trascendieron sucesos increíbles de esta provincia durante el último año que Manzur estuvo al frente del Poder Ejecutivo provincial. El asesinato de Luis Espinoza, el tráfico de influencia del vocal de la Corte Suprema, Daniel Leiva, etc. De hecho, todo el país oyó el audio en el que el integrante del máximo tribunal aseguraba que trabajaba para Manzur y Jaldo. Entonces, ¿Acaso sorprende que el gobernador tenga tan mala consideración nacional?