Rodolfo Aranda, nuevo presidente del Concejo Deliberante de Yerba Buena, adelantó que impulsará modificaciones al reglamento interno del cuerpo. En especial, para “controlar” el trabajo de sus pares.
“Un empleado común cuando falta y no justifica su ausencia, tiene un descuento en el sueldo. Hay algunos concejales que no asistían ni a defender las normas que ellos mismos habían presentado”, cuestionó el radical en diálogo con LA GACETA Central.
A pesar de algunas dificultades para asumir su banca en 2017, hoy ocupa el cargo máximo del Concejo. “Mi cargo es una reivindicación del respeto a la soberanía popular. Había ciudadanos que eligieron una lista que yo integrada y por la voluntad de unos cuantos, eso no estaba siendo respetado”, recordó, en alusión a las trabas que un sector del radicalismo disidente le había puesto para su asunción.
“La voluntad es sesionar dos veces por mes, mínimo una. De eso depende el trabajo de las comisiones. No queremos tener trabajo atrasado”, agregó.
Respecto a la seguridad en la ciudad, aseguró que no debe inmiscuirse la política. “No debe haber política partidaria, sino política de Estado. Hay que ponerse a trabajar por la gente, hay un hartazgo de que los políticos no están atendiendo las cosas del ciudadano”, sostuvo.
