El organismo regulador informó los nuevos montos permitidos sin que pida documentación para justificar el movimiento
La Agencia de Regulación y Control de Activos(ARCA) implementó normativas destinadas a asegurar la transparencia y trazabilidad de las operaciones financieras realizadas en Argentina.
El objetivo de estas normativas es garantizar que las operaciones se efectúen de forma clara y transparente, además de permitir la justificación del origen de los fondos que intervienen. Estas regulaciones no solo aplican a los pesos argentinos, sino a toda moneda extranjera, criptomoneda o moneda digital.
En caso de que ARCA considere movimientos extraños en tu cuenta va a poder pedirte que presentes boletas de compra y venta; documentos que justifiquen la venta de acciones o una empresa; recibos de sueldo o comprobantes de haberes jubilatorios; facturación de los últimos meses; constancia del monotributo y certificado de fondos emitido por un contador público.
Cuánto dinero se puede transfer entre cuentas propias
A partir de enero los montos que ARCA investigará son:
$ 600.000:
Total de consumos con tarjetas de débito del país.
Ingresos o egresos totales en billeteras virtuales.
$ 1.000.000:
Total de acreditaciones bancarias registradas en el mes.
Total de depósitos a plazo constituidos en el mes.
Extracciones en efectivo en el país o en el exterior, por ventanilla, cajero automático o cualquier otro medio.
Saldo final en cuentas bancarias al último día hábil de cada mes.
Saldo final en billeteras virtuales al último día hábil de cada mes.
$ 2.000.000:
Aplicable solo para billeteras virtuales, en caso de transferencias bancarias o virtuales superiores a dicho monto.
Que billeteras virtuales están bajo la mira de ARCA
Actualmente las billeteras virtuales que ARCA regula son las siguientes:
Mercado Pago
Personal Pay
Naranja X
Ualá
Por el momento, plataformas como PayPal permanecen fuera del alcance de la regulación de ARCA, ya que operan como servicios internacionales y no están asociadas a entidades bancarias locales. Este caso particular resalta la dificultad de regular ciertas transacciones que involucran monedas extranjeras o estructuras empresariales privadas.