En estos días, donde se busca reactivar la economía, aparecen ideas que es necesario y conveniente debatir para evitar que tomemos, como decían antes las abuelas, “remedios que son peor que la enfermedad”. Sin duda, la industria del turismo es una de las que han sido golpeadas fuertemente por la dupla pandemia del COVID-19 y confinamiento excesivo de parte del Gobierno nacional.
En definitiva, una infinidad de actividades comerciales y, en consecuencia, puestos de trabajo fueron y son afectados. En ese sentido, durante el transcurso de los últimos días se conoció una propuesta de parte del propio Ministerio de Turismo de la Nación por la que se regalaría, de manera verdaderamente insólita, pasajes de Aerolíneas Argentina a extranjeros que quisieran venir a nuestro país.
Cabe manifestar que, para lograr que el turismo vuelva, hay caminos mejores y menos costosos, que regalar pasajes de nuestra línea de bandera. En ese sentido, conviene recordar que los déficits de la misma los pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos y que si se regalan pasajes a extranjeros no se entiende por qué se le cobraría a un argentino que quisiera visitar, por ejemplo, Ushuaia.
Y es que, además, si se quiere incentivar el turismo es mucho más lógico cambiar las condiciones de ingreso al país como está haciendo Europa y facilitar a las agencias de turismo la elaboración de paquetes turísticos conjuntamente con Aerolíneas Argentinas que puede hacer rebajas adecuadas según la zona y temporada. En ese marco, especialistas aseguran que es preciso, antes que nada, tomar una decisión.
Justamente, la de eliminar en Ezeiza y en todos los aeropuertos internacionales del país la superposición de controles para personas vacunadas, que impide el regreso de nuestros compatriotas y el ingreso del turismo internacional. La actual planilla electrónica de la Dirección de Migraciones ya incluye la posibilidad de cargar las constancias de vacunación y un PCR negativo en el país de salida.
¿Para qué repetir aquí el hisopado en Ezeiza, $2.500 pesos que paga cada pasajero, y los siete días de internación en domicilio u hotel? ¿Qué turista vendría al país, para estar encerrado una semana? Argentina es un país maravilloso, con atracciones espectaculares y un pueblo que siempre acoge al turista. Lo que se necesita es eliminar trabas absurdas y dejar que el conglomerado vinculado al turismo trabaje con libertad. “No regalar pasajes a los extranjeros”.
