En una entrevista televisiva, el líder del Movimiento Boina Blanca, Ariel García, se refirió a la segunda ola de COVID-19 que azota al país. “Estamos nuevamente transitando un momento muy difícil de la pandemia”, “esto no es un hecho aislado de Tucumán, es de una situación que se repite en diferentes lugares del mundo sobre todo en los principales países”.
Acerca de las medidas de restricción implementadas por el presidente Alberto Fernández para la región del AMBA, opinó que a la sociedad le está faltando comprensión debido a que necesitamos entender que es un error hablar de normalidad debido a que no existe más. “No existe más la normalidad que vivimos en el mundo anterior, el mundo anterior a la pandemia era otro mundo”, sintetizó García.
En esa línea, se refirió a algunos dirigentes de la oposición tucumana que claman por que Tucumán salga a comprar vacunas. “Creen que por hacer un proyecto de ley la vacuna aparece”, al tiempo que les pidió que sean responsables ya que representan al pueblo. “Y como representantes del pueblo hay que ser serios, no hay que ser oportunistas, hay que cuidar al pueblo”.
Sobre la situación de los comerciantes en el marco de las nuevas restricciones, señaló que “el Estado tiene la obligación de ponerse en el lado de aquel comerciante”. Atendiendo la disminución de actividad y de ventas, Ariel García señaló que “como Estado tengo que ver de qué forma lo puedo compensar para que esa familia de ese emprendimiento no se quede atrás. Para que esos trabajadores no se queden sin empleo”.
En ese sentido, manifestó que “el gobierno, en los tres niveles, local, provincial y nacional, deben comprender que el sector privado es un aliado, no lo deben mirar como un enemigo, porque son los que posibilitan el desarrollo económico del país”.
Por otra parte, García lamentó que la UCR en Tucumán siga intervenida y aprovechó para aclarar que “necesitamos un radicalismo activo, movilizado, un partido que esté al lado de los problemas empresas”. Pidió no aprovecharse de la pandemia para hacer cosas indebidas, como es el caso de Yerba buena, según ejemplificó, “donde se tragaron el presupuesto del año 2020”.
Al respecto, lamentó que el intendente de la Ciudad Jardín, Mariano Campero siga sin darles explicaciones a los vecinos acerca de por qué Yerba Buena no tiene un hospital público. “Es una de las ciudades más importantes de la provincia y no tiene un hospital público. Una ciudad como Yerba Buena no puede no tener un hospital para garantizar la salud a todos sus vecinos”, subrayó el dirigente.
En esa línea, recordó que la ciudad jardín no tiene sala de trauma y no tiene camas de terapia intensiva. “Imagínate que si 10 vecinos de Yerba Buena necesitan terapia intensiva no pueden quedarse en su ciudad”, graficó. En ese sentido, finalizó calificando de contradictorio pedirle a la gente que se quede en casa cuando en el caso de enfermarse, las personas deben trasladarse a la capital de la provincia poniendo en riesgo su salud.
