El exlegislador Ariel García no se guardó nada al criticar la conducción de la Unión Cívica Radical (UCR) y acusó directamente a José Cano de ser el “autor intelectual y material” de la intervención al partido. En entrevista con Miguel Coronel, en el programa “Metro Club”, García expuso su malestar con la actual situación interna del radicalismo tucumano, y denunció la falta de liderazgo de Roberto Sánchez y la utilización del partido para fines personales.
García fue tajante en La Metro 89.1 MHz al señalar a Cano como el responsable de la intervención. “El autor intelectual y material de la intervención a la UCR es José Cano. Él representa a la casta política”, afirmó sin rodeos. Para Ariel García, el exsenador utiliza al partido como una “franquicia para hacer negocios”, y remarcó que el radicalismo tucumano ha sido víctima de sus intereses personales. En este sentido, también criticó el liderazgo de Roberto Sánchez, quien, según él, usó al partido para un “proyecto personal” que no cumplió las expectativas. “La conducción de Sánchez no fue lo que esperábamos, en lugar de construir un proyecto colectivo, trabajó solamente para un acople de sus amigos”, señaló García.
En medio de la crisis interna, García destacó que los “Boina Blanca” , el grupo que él lidera, respaldaron al legislador Agustín Romano Norri como candidato a la presidencia del partido, buscando una alternativa frente a lo que consideran una “intervención impuesta”. Sin embargo, según García, la cúpula política del radicalismo tucumano prefirió optar por lo que él considera la influencia de la “casta” y los “últimos manotazos de ahogado” de José Cano. Este, según García, ha estado jugando a su favor para consolidar su poder político, lo que, para él, es una maniobra evidente en las decisiones que se están tomando dentro del partido.

García no dudó en calificar a Cano como una figura que ve al radicalismo como una plataforma personalista. “Este señor cree que la UCR es una franquicia, para hacer negocios”, declaró el exlegislador, haciendo referencia a lo que considera un uso desmedido del partido para fines de carrera política propia.
El politólogo también señaló que los interventores designados ya tienen una lista de candidatos para las elecciones en Tucumán, lo que hace suponer que las decisiones ya están tomadas antes de que el partido pueda debatir sobre el futuro de su estructura. “Está claro que los interventores que asumirán, ya vienen con una lista armada de candidatos para Tucumán”, aseguró García, poniendo en duda la transparencia del proceso de selección de nuevos dirigentes.
En tono desafiante, García invitó a José Cano a debatir sobre el radicalismo en público: “Cuando quiera, podemos debatir sobre el radicalismo”, expresó, dejando entrever que está dispuesto a confrontar con el exsenador sobre la actualidad del partido.
“Lousteau involucionó y nos defraudó dándole la intervención al inútil y fracasado de Cano”
Otro de los puntos tocados por García fue su decepción con Martín Lousteau, quien también había contado con el apoyo de los “Boina Blanca” en su llegada a la UCR. “Otro que nos decepcionó fue Martín Lousteau, a quien nosotros apoyamos en su llegada a la UCR”, lamentó García, demostrando que las expectativas sobre el exministro de Economía no se cumplieron en el partido.

Finalmente, García aprovechó la ocasión para recordar el Día del Militante Radical, un homenaje a Raúl Alfonsín, líder histórico del partido. Asimismo, relató detalles de la reciente reunión de las “Boina Blanca” en El Mollar, una actividad que, según él, busca fortalecer la identidad del radicalismo de cara al futuro.
Las acusaciones de García hacia Cano y Sánchez, junto con su frustración por la deriva del radicalismo en Tucumán, abren una nueva polémica en el seno del partido, marcando un quiebre evidente entre los sectores internos. Mientras tanto, la intervención sigue siendo un tema candente, con fuertes críticas sobre su legitimidad y la influencia de las figuras nacionales en las decisiones provinciales.