El legislador José Ricardo Ascárate demostró con decretos en manos lo que había señalado días atrás, que la Municipalidad de Yerba Buena recibió de parte del gobierno provincial fondos suficientes para afrontar el pago de sueldos de sus empleados.
“En enero el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, recibió del gobierno en concepto de anticipo del Fondo Fiduciario 158 millones de pesos, esto es el equivalente a dos planillas salariales”, afirmó el parlamentario opositor.
“Los intendentes que no están dentro del Pacto Social, terminan siendo rehenes del gobierno de la provincia”, agregó.
Estimó que esta situación estaría relacionada con la intención del peronismo de avanzar con el pacto que tiene con el legislador Ricardo Bussi, en romper a la Unión Cívica Radical.