El terrorista, identificado como Hossein Karaka, un residente de 31 años del barrio Isawiya de Jerusalén oriental, se estrelló contra una parada de autobús en la entrada del barrio Ramot.
El primer ministro Benjamin Netanyahu decidió poco después del ataque sellar y demoler la casa de Karaka y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
“Llevé a cabo una evaluación de la situación de seguridad y ordené que se reforzaran las fuerzas de seguridad, que se hicieran arrestos y que actuaran de inmediato para sellar la casa del terrorista y demolerla. Nuestra respuesta al terrorismo es atacarlo con todas nuestras fuerzas y profundizar aún más nuestro control sobre nuestro país”.
Un oficial de policía fuera de servicio y otros que llegaron al lugar poco después del ataque dispararon contra el terrorista.
“Esta es una escena muy difícil, un terrorista que se estrelló violentamente contra una estación de autobuses donde había muchas familias.
Cuando llegué allí, vi mucha conmoción, imágenes difíciles de personas y niños vestidos con ropa de Shabat tirados cerca de la estación con heridas graves, gritos de ayuda de todos lados”, comentó Dovi Weinstern, miembro de ZAKA.
El alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, agradeció a las fuerzas de seguridad por su trabajo en la investigación del incidente y agregó: “El corazón duele frente a las difíciles vistas.
Un terrorista despreciable toma la vida de niños y adultos inocentes solo porque son judíos. Este es otro evento que señala a un período tenso que requiere vigilancia”.