Los seis jóvenes ingresaron al monte para intentar escaparse de los policías. Los investigadores habían dispuesto durante toda la madruga del viernes un operativo para evitar que esta banda siguiera robando las casas de Raco y El Siambón.
Los sospechosos fueron sorprendidos intentando ingresar a una propiedad y luego cruzaron disparos con los uniformados en una persecución. Ayer, la Policía continuaba con el rastrillaje desde la ruta 341, hacia el cerro, entre ambas localidades del norte de la provincia.
En las últimas semanas se habían registrados en esas villas nuevos “escruches”, robos que se producen en las viviendas aprovechando la ausencia de los propietarios. Los autores entraron de manera simultánea hasta en seis casas y sustrajeron televisores y otros bienes. Según detalles de la investigación, ingresaban, robaban, fumaban y consumían alcohol.
A la vez, se apoderaban de las cámaras de seguridad y las memorias. Dos o tres días después, volvían a atacar las mismas propiedades.
Denuncia
El viernes, alrededor de las 1.10, los residentes advirtieron al fiscal Diego López Ávila que habían visto por la ruta a desconocidos que circulaban en “cuatro o cinco” motocicletas. Ante el aviso, el funcionario judicial solicitó la intervención de varias divisiones policiales: la Unidad Regional Norte, la Brigada de Investigaciones de Yerba Buena, el Grupo CERO y las comisarías del sector.
En medio del operativo, el equipo oficial detectó un vehículo estacionado en plena madrugada sobre la ruta, entre San Isidro de Lules y El Nogalito. Al notar la presencia de los uniformados, el conductor salió del coche y se dio a la fuga. Los pesquisas sospechan que la banda podría haber utilizado ese vehículo para el traslado de los objetos robados.
Kilómetros después, los policías se toparon con varias personas intentando, al parecer, entrar a una vivienda. Habrían atacado un rato antes unas seis casas, de acuerdo a fuentes oficiales.
En esos instantes, los sospechosos comenzaron a disparar y salieron corriendo hacia la zona de vegetación hasta llegar al monte. En su huida, dejaron tiradas las motos y también un televisor, un ventilador, entre otros elementos.
Personal de la Regional Norte y de la comisaría de Raco, entre otras divisiones, iniciaron desde ese momento el rastrillaje entre el monte para hallar a la banda. La búsqueda seguía ayer.
La investigación
El Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) se sumó al trabajo de la Brigada de Yerba Buena. Esa cuadrilla comenzó a reunir pistas para poder identificar a los autores de los hechos. A partir de los secuestros, se logró determinar los dominios de dos motos: una estaba registrada en Raco y la otra en Famaillá. Además, se analizan huellas dactilares.
Primero, los investigadores se dirigieron a la dirección que figuraba en Raco. Allí, fueron recibidos por una mujer mayor, quien reconoció que tenía una moto y confesó que su yerno, quien residía en Famaillá, usaba su rodado continuamente. El muchacho había salido el día anterior de la casa y no había vuelto, de acuerdo a los detalles del caso.
Los pesquisas se trasladaron después hasta la tierra de la empanada y allí sumaron nuevos testimonios: “el jueves por la noche habían salido de la cuadra identificada varias personas en cuatro motos”. Con todos los datos en mano, la Justicia ordenó un allanamiento en una casa de Famaillá, donde se hallaría una gran cantidad de elementos: más de 10 televisores de pantalla plana, productos de ferretería, reproductores de DVD, parlantes, consolas de video juego, caloventores, pavas eléctricas, planchas, amoladoras, máquinas de pintar, taladros, hornos eléctricos, carretillas, nebulizadores, antenas satelitales y mercadería no perecedera, entre otros elementos.
Sin embargo, las conexiones no terminaron en esa etapa, ya que nuevos indicios aparecerían a partir de las incautaciones. Entre los artículos, los policías identificaron un televisor de alta pulgada que estaría vinculado al ataque a una escuela de la localidad de Monteros, según se informó. Así, se acentuaría la hipótesis de que se trataría de un grupo que habría venido actuando en varias localidades de la zona oeste de la provincia, justamente, desde Monteros hasta Raco.
En mayo último, se había producido una serie de robos en las viviendas de Raco y El Siambón. Luego de detenciones y varios allanamientos dispuestos por el fiscal López Ávila, no se venían conociendo más hechos delictivos en las villas de descanso hasta las últimas dos semanas.
El Ministerio Púbico Fiscal (MPF) comunicó que la persona que haya sido víctima de un robo en la zona de Raco o El Siambón, podrá presentarse en la Fiscalía en Robos y Hurtos I, cargo de López Ávila, donde será asesorado para realizar la denuncia correspondiente y recuperar sus bienes.