Tal como estaba previsto, el gobierno dispuso postergar en parte la aplicación de los impuestos a los combustibles y al dióxido de carbono.
Lo hizo a través de la publicación de un decreto , el 554/24 en el que establece que conforme a lo dispuesto por el artículo 1° del Decreto N° 466 del 27 de mayo de 2024 se postergaron los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos precitados, derivados de las actualizaciones correspondientes al cuarto trimestre calendario del año 2023 y al primer trimestre calendario del año 2024, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, conforme a un cronograma, cuyo último tramo resultaría aplicable a partir del 1° de julio de 2024, inclusive.
Sin embargo, con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través del dictado del decreto precitado, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de julio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
En ese sentido, se estableció que para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 31 de julio de 2024, ambas fechas inclusive, los montos de impuesto se incrementarán en los importes que se detallan en la siguiente tabla:
Asimismo, para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de agosto de 2024, inclusive, deberá considerarse el incremento total en los montos de impuesto”.
IMPACTO EN LOS PRECIOS
Desde este lunes rige un aumento de entre el 2.5 y el 4 por ciento promedio en nafta y gasoil. La suba contempla principalmente la suba de los gravámenes, la devaluación mensual del 2 por ciento del tipo de cambio oficial y la última escalada de los biocombustibles de esa misma magnitud.