En los allanamientos, personal policial secuestró armas largas, armas de puño y distintos elementos balísticos.
Este lunes, una serie de allanamientos realizados en distintos puntos de la capital y en la zona de El Cadillal concluyó con el secuestro de armas de fuego de diversos calibres y la demora de una persona. La medida fue dispuesta por el juez Bernardo Lerario Babot, en el marco de una causa por amenazas y agresiones iniciada en marzo de este año.
El comisario Daniel Montero, jefe de la División Delitos contra las Personas, explicó que la denuncia fue radicada por la víctima en esa unidad especial, donde se relataron varios episodios de violencia. El primero ocurrió en noviembre del año pasado, cuando a la salida de un local bailable fue agredido verbalmente por un grupo de personas, entre ellas un sujeto conocido como “Chuky” y otro de apellido Ale.
Según la víctima, en marzo de este año se produjeron nuevos episodios de violencia que incluyeron agresiones físicas y amenazas de muerte. A partir de esos hechos, la causa quedó radicada en la Unidad Criminal N.º 2. En los allanamientos, personal policial secuestró armas largas, armas de puño y distintos elementos balísticos.
De acuerdo con los datos aportados por la víctima y el análisis de perfiles en redes sociales, los acusados integrarían una banda dedicada a hostigar y amedrentar a distintas personas mediante amenazas con armas de fuego. “Fueron identificados y eso motivó los allanamientos, con el objetivo de retirar armas de circulación y reunir elementos clave para la causa”, concluyó el comisario Montero.
