En un contexto de grandes dificultades para la construcción, por la crisis económica y las restricciones a la compra de dólares, el Gobierno nacional impulsa una rebaja impositiva para ayudar a que repunte esta actividad. Se espera que en los próximos días envíe al Congreso un proyecto para promover las inversiones inmobiliarias, que confía en que se aprobará tras las elecciones, luego de la parálisis por las campañas.
El plan fue creado por la Secretaría de la Vivienda, dependiente del ministerio del Interior a cargo de Rogelio Frigerio. Las claves de la propuesta pasan por una mejora de las condiciones para los inversores privados y exenciones a impuestos como Ganancias, IVA y al cheque.
En relación a los beneficios en Ganancias permitirá actualizar hasta la fecha del último ejercicio cerrado con anterioridad a la realización de la inversión “las existencias de inmuebles, obras en construcción y mejoras, cualquiera fuere su naturaleza” en en el país.
También impulsa beneficios en el IVA, al proponer “acceder a la devolución de los créditos fiscales originados por adquisiciones de bienes y servicios, locaciones de bienes, ejecuciones de obra e importaciones definitivas de bienes, excepto automóviles”.
Establece además la posibilidad de computar el impuesto sobre los créditos y débitos (impuesto al cheque), a las operaciones relacionadas a nuevos proyectos inmobiliarios, en un 100% y también como pago a cuenta de Ganancias, consigna La Nación.
La intención del Gobierno es debatir este proyecto junto a otras iniciativas fundamentales como el Presupuesto 2020 y el reperfilamiento de la deuda nacional impulsada por el ministro de Hacienda Hernán Lacunza.
Desde el Ejecutivo indicaron, en relación a la letra de la propuesta, que los empresarios inmobiliarios argumentan que el 40% de los costos pasan por los impuestos. Adelantan que, de aprobarse el proyecto, deberían mejorar la oferta y bajar los precios de las nuevas propiedades.