“Deberíamos esperar un nuevo pico para dentro de dos semanas. Cuando uno restringe, a los 14 días hay una merma. Cuando flexibiliza, a los 14 días hay un pico. Es lo que está pasando ahora”, explicó Luis Medina Ruiz, secretario ejecutivo del Siprosa.
El funcionario explicó que advierten mayor movimiento en las calles y un crecimiento de la presencia de gente en lugares de encuentro como los bares. Además, aseguró que ven con preocupación la organización de fiestas clandestinas en la provincia.
En base a ese diagnóstico, se preparan para un posible retroceso en el control de la pandemia en la provincia, justo en la previa de las Fiestas de fin de año. Por eso, las autoridades se muestran muy precavidas a la hora de autorizar reuniones sociales para Navidad y Año Nuevo.
“Si estuviésemos igual que ahora; los encuentros sólo se permitirían al aire libre, con distanciamiento y familia reducida”, aseguró Medina Ruiz. Y agregó: “Es feo decirlo, pero creo que hasta fin de año no deberíamos flexibilizar las reuniones. Tal vez para ese entonces algunas localidades ya no tengan circulación comunitaria y podrían reunirse los que viven ahí, pero no podrán ir de otras lugares y que pueden llevar el virus”.
El especialista admitió que el nivel actual de contagios de Covid-19 está muy por debajo del que se registraban en los peores momentos, cuando se llegó a 1.500 casos al día. Sin embargo, también explicó que los indicadores todavía siguen lejos de marcar un bajo riesgo de propagación de la enfermedad.
“Seguimos con circulación viral comunitaria. Es muy difícil salir de esa situación. Al tener 200 o 300 casos por día la meseta es alta. Significa que hay por lo menos 5.000 pacientes activos, que están circulando entre nosotros. Queremos que la tendencia se mantenga y siga bajando. La circulación aparece cuando uno no sabe dónde se dio el contagio. Si llegamos a tener 50 casos por día deberemos abocarnos sólo a sus contactos estrechos”, explicó.
Medina Ruiz consideró además que la única solución real para el problema del coronavirus es la vacuna. E informó que la provincia avanza en un plan para administrar rápidamente las dosis a la población una vez que estén disponibles.
En una primera tanda se priorizará a los mayores de 65 años, el personal de la salud y el de seguridad. Y en una segunda etapa, a los habitantes de 18 a 59 años con otras enfermedades que empeoran los cuadros que genera el virus y lo pueden volver fatal.
Sobre la campaña de aplicación de la vacuna, aclaró que la ministra de Salud, Rossana Chahla está trabajando en el tema desde hace cuatro semanas, y que se dispondrá de más de 100 nodos en toda la provincia, con capacidad de administrar las dosis a unas 300 mil personas en un plazo de una semana a 10 días. La gente podrá recibirla sin bajar del auto. Esperan que la versión rusa será la primera en llegar a Tucumán.
En oposición a la posibilidad de permitir reuniones sociales, Medina Ruiz explicó que la habilitación del ingreso de turistas de provincias vecinas no implica un riesgo ante los actuales indicadores de la pandemia.
“Los controles en frontera y en la terminal los vamos a seguir haciendo. Salta y Jujuy tienen muy poca circulación viral. No es que se abren las fronteras totalmente. Catamarca y Santiago del Estero van a sacar la declaración jurada y al resto del país se le va a pedir (el test de) PCR. Van a estar controlados”, aseguró el funcionario.