“Esta persona actuaba en la logística de los hechos, tanto como informante como ocultando los bienes sustraídos para entregarlos para su posterior comercialización. Se trata de un miembro de una banda con amplísimos recursos humanos y económicos, con más de 15 miembros que robaban, no sólo para su enriquecimiento, sino para seguir cometiendo ilícitos”, dijo el fiscal Pedro León Gallo, a cargo de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, al referirse al detenido Muro.
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El fiscal supervisó en persona los allanamientos de la madrugada que derivaron en la captura de este sujeto. Posteriormente, en horas de la tarde, el investigador le imputó los delitos de asociación ilícita y hurto agravado de vehículo. Luego, requirió para el mismo la prisión preventiva hasta el 11 de mayo, atento al vencimiento de los plazos de las prisiones preventivas de los otros detenidos y por considerar suficiente ese período de tiempo para arribar a la formulación del requerimiento de apertura de elevación a juicio de la causa.
Gallo adelantó que el Ministerio Fiscal va a solicitar que se declare como causa compleja, teniendo en cuenta que hay 14 personas con prisión preventiva, 10 hechos investigados y un prófugo. Se trata de una investigación que contó con la intervención de la Dirección de Análisis de Planificación Criminal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Fiscal, que coordina Eugenio Agüero Gamboa.
Los hechos
El Ministerio Fiscal le atribuye al detenido dos hechos. El primero consiste en que, en fecha a determinar y previo acuerdo de voluntades, Muro, junto a Damián Ezequiel Ruiz, Alejandra Martínez, Brian Jonathan “Cuchi” Gutiérrez, Marcelo “Cabezón” Lazarte, Pablo “Coco” o “Nano” Lazarte, Matías Cholfo, Hernán Martínez, Juan Montiel, Franco Sánchez, José Sánchez, Ángel “Gato” Reynaga, Francisco “Pitu” Soria, Cristian “Melli” Vera, un tal Jorge, alias “Cacho”, Manuel “Poco” Ponce, Matías “Tarao” Santana, y otras personas aún no identificados, siempre actuando bajo la jefatura de Ruiz, conformaron un grupo organizado con el propósito de cometer ilícitos en forma permanente y sistemática.
Estos hechos consistían en el apoderamiento en forma violenta y mediante el uso de armas de fuego del dinero de personas encargadas de cobros de recaudación y comerciantes, como así también siguiendo camiones con mercadería, logrando su intersección para luego intimidarlos sustrayendo dinero, mercancía y objetos personales de las víctimas, apoderándose además de vehículos de alta gama. Para todo esto contaban con información muy precisa respecto a las víctimas y cada uno cumplía un rol definido.
El segundo hecho se registró en la noche del 8 de noviembre, en Delfín Gallo, en circunstancias que la víctima había dejado estacionada su camioneta en la puerta de la casa de un familiar. En ese momento Ruiz, su pareja Martínez y “Tarao” Santana, sustrajeron ese rodado. De forma inmediata el vehículo fue ocultado en el domicilio de José Sánchez. Luego, Ruiz, “Melli” Vera y un tal “Gordo” retiraron la camioneta de esa propiedad y la llevaron a la vivienda de Muro, de acuerdo un plan previamente establecido.
Los roles
*Damián Ruiz, era el líder de la banda, diagramaba los puntos y horarios para cometer los hechos, los lugares de reunión, mapas de rutas a seguir y vehículos a utilizar.
*Brian Jonathan “Cuchi” Gutiérrez, Marcelo “Cabezón” Lazarte, Pablo “Coco” o “Nano” Lazarte, Matías Cholfo, Matías “Tarao” Santana, Cristian “Melli” Vera, un tal Jorge, alias “Cacho”, aportaban su experiencia en la conducción de vehículos, revisión de planes, ejecución de los hechos y tenencia y uso de armas de fuego.
*Alejandra Martínez, pareja del líder Ruiz, se encargaba de ocultar parte de los elementos sustraídos para su posterior comercialización.
*Juan Carlos Montiel y Hernán Martínez, hacían acopio de armas y participaban en la logística.
*Manuel “Poco” Ponce, colaboraba en la logística facilitando motocicletas.
*Franco y José Sánchez, participaban de la logística como informantes y ocultando los bienes sustraídos.
*Ángel “Gato” Reynaga, Francisco “Pitu” Soria y Oscar Hernán Muro, intervenían en la logística de los hechos, tanto como informantes como ocultando los bienes sustraídos para entregarlos para su posterior comercialización.
