El Gobierno nacional anunció en estos días un incremento en el monto de las Becas Progresar así como la apertura de una nueva convocatoria de inscripción. Actualmente las becas alcanzan a 1,7 millones de jóvenes: el 54% tiene entre 18 y 24 años, 8 de cada 10 está buscando el primer título secundario de su hogar y el 70% se inscribió para conseguir un trabajo a futuro.
Los datos se desprenden de un informe del Ministerio de Educación de la Nación que destacó haber alcanzado “la mayor cantidad registrada de becas desde que inició el programa” y recordó que “luego de dos años de crecimiento en el número de becarias y becarios (2014-2015) la cantidad de receptores se redujo sostenidamente entre 2016 y 2019”. Esto implicó una caída del 37% entre 2015-2019, seguida de un crecimiento entre 2019-2023 del 197%.
El Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (Progresar) se creó en el 2014 con el objetivo de impulsar el ingreso, permanencia y el egreso de las y los jóvenes de entre 18 a 24 años, en la educación obligatoria. Desde 2021 se amplió a la franja de 16 y 17 años y se incorporaron líneas específicas para la formación profesional.
Condiciones de vida
De acuerdo con los últimos datos disponibles, el 54% de quienes acceden a las becas Progresar tiene entre 18 y 24 años, mientras que 40% se ubica en la franja etaria que va de los 24 a los 40 años. Además, el 64,2% del total proviene de familias en las que ambos padres no pudieron completar el nivel secundario, y el 69,3% se inscribió buscando conseguir un trabajo. Este punto es importante si se considera que el 49% de los argentinos tuvo su primer empleo entre los 18 y los 21 años y el 67% estaba estudiando cuando pudo encontrar trabajo por primera vez, según una encuesta reciente de Bumeran.
Según la misma consultora, las mujeres tuvieron su primer empleo principalmente en áreas como atención al cliente, call center y administración, mientras que los varones trabajaron por primera vez en áreas comerciales, de producción y en oficios. El informe de la convocatoria 2022 del Ministerio de Educación nacional indicó, asimismo, que las mujeres representan más de la mitad en todas las líneas de la beca, el 65% en general, así como el 86% en enfermería y casi el 80% en estudios terciarios.
Esto puede vincularse con las mayores dificultades que enfrentan al momento de encontrar un trabajo. Los datos del mercado laboral al primer trimestre de 2023 mostraron que las mujeres de 14 a 29 años alcanzaron una tasa de actividad del 43,9%, lo que implica 3,6 puntos por arriba del año pasado, aunque se encuentran 27 puntos por debajo de la franja de 30 a 64 años, y 10 puntos por debajo de los varones de su misma edad (54,3%).
Las becas Progresar pueden solicitarse para finalizar la educación secundaria y también existen líneas para formación superior -terciaria y universitaria-, en enfermería y en el llamado Progresar Trabajo orientado a la formación técnica-profesional. Esta línea amplía la edad (hasta 35 años) a las personas que sostienen hogares monoparentales y hasta 40 años para personas que no tienen trabajo formal registrado. Entre otros requisitos, los ingresos de quienes acceden no deben superar a tres salarios mínimos ($105.500 este mes).
El informe oficial relevó también que el 35% de los becarios tienen entre 16 y 17 años, es decir, busca terminar la educación obligatoria, mientras que el 17,8% son estudiantes del secundario mayores de 18 años. En tanto el 22% está cursando en el nivel universitario y el 14,5% en nivel terciario -en 9 de cada 10 casos es el primer título superior del hogar-, el 6% estudia enfermería y el 4,5% son becarios del Progresar Trabajo.
Frente a un contexto en el que “el 75% de los jóvenes tiene problemas para encontrar trabajo en la región, y en Argentina ese número aumenta a 86%”, según una encuesta de la consultora Manpower, los beneficiarios “ponen grandes esfuerzos por formarse” ya que el 34% obtuvo una licenciatura o tiene una carrera técnica no terminada, mientras que el 32% se graduó en la educación superior en 2022.
En términos regionales, más de la mitad de las y los becarios del Progresar pertenecen a la región Centro, mientras que el 19% al noroeste, el 15,4% a la región noreste, el 9% a la región del Cuyo y el 4,5% a la Patagonia.
Beneficiarios e inversión
En cuanto a la cantidad de beneficiarios, los datos indican que en 2015 se alcanzaron las 904.950 inscripciones activas, no obstante, en 2019 el total cayó a 571.445, y ya para 2022-2023 se registraron 1.700.000. “Luego de dos años de crecimiento en el número de becarias y becarios (2014-2015) la cantidad de receptores se redujo sostenidamente entre 2016 y 2019” esto implicó “una caída del 37% entre 2015-2019 seguida de un crecimiento entre 2019-2023 del 197%”, según fuentes oficiales.
Sobre los recursos asignados al programa, “cayeron de manera sostenida entre 2016 y 2020 pasando en términos reales de $94.952 a $24.443”. Esto significó un ajuste presupuestario de 74% en relación al periodo 2014-2015. A partir de 2021, la inversión nacional creció y para 2022 fue “390 veces más que la inversión al 2019” y “alcanzó el mayor nivel de inversión en 2022 con $120.000 millones”
Luego de tres años de implementación, en 2018 se anunció su renovación “transformando el Plan de un sistema de beneficios universales para estudiantes de bajos recursos, a un sistema de becas basado en el mérito académico. Esta modificación tuvo un sensible impacto en la cantidad de beneficiarios del Programa, una caída del 48% en la cobertura del programa respecto de 2016 y de 42% respecto de 2015. Además un ajuste en el poder adquisitivo que va del 45% en el caso del Nivel Universitario y Terciarios Estratégicos hasta el 62% en el caso de los niveles Obligatorio y de Formación Profesional”, detalló la investigación Las transformaciones del Programa Progresar bajo la gestión Cambiemos del centro CEPA.
Tras el impacto negativo de la pandemia en 2020 en cantidad y montos, desde diciembre de 2021, el programa se amplió para incluir a estudiantes de 16 y 17 años, se retornó al sistema de 12 pagos por año e incorporó un pago más para cubrir gastos de conectividad de todos los titulares del programa, y en 2022, se lanzó el Programa de Formación y Certificación en Lenguas Extranjeras para titulares del Progresar y las becas Manuel Belgrano.
Mayor empleo informal
La mitad de los beneficiarios del Progresar indicó, en el relevamiento de la cartera educativa, que no trabajaba pero que había buscado empleo en algún momento durante el último mes. Apenas el 21,8% estaba ocupado, y de ese total 10,5% realizaba trabajo no remunerado y 11,3% percibía un salario por su trabajo.
Estos datos tienen su correlato si se mira lo que viene sucediendo con la tasa de desocupación de los jóvenes menores de 30 años en el país que se mantiene, en promedio, en torno al 25%, muy por arriba del resto de los grupos etarios. Asimismo, al analizar la situación del empleo no registrado, los niveles se encuentran históricamente en torno al 60%, superando en más del doble a la tasa de las de las personas de entre 35 a 59 años (28%), según el Ministerio de Trabajo nacional.
Se agrega que un estudio del Observatorio de la Deuda Social de la UCA analizó el escenario laboral en Argentina tras el impacto de la pandemia por Covid-19 e indicó que en 2022 “las posibilidades de acceder a un empleo pleno de derechos fueron menores para los jóvenes (34,5% frente al 43,5% de 2010) que para los adultos (47,2%). Finalmente los jóvenes tienen también menor acceso a la Seguridad Social (56,6% y 42,7% los adultos) y en el caso de las y los trabajadores cuentapropistas, dada la mayor precarización, llegan a un porcentaje de falta de aportes que escala al 77,3%.