A partir de ahora, el monto máximo que deben habilitar los bancos para las extracciones en cajeros automáticos será de $60.000, según lo estableció el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
La la “Comunicación A 8092” establece que “las entidades financieras deberán arbitrar los medios para que, en todos los cajeros automáticos habilitados y operados en el país por ellas, las personas humanas y jurídicas puedan extraer, por día y en una única extracción, al menos hasta $60.000 (pesos sesenta mil), sin distinción alguna entre clientes y no clientes, independientemente del tipo de cuenta a la vista”.
¿Quiénes se benefician con estos montos máximos de extracción?
Los bancos tienen que habilitar los retiros hasta ese monto desde cualquier cajero. Es decir, que la suma que pueden extraer los no clientes pasará de $15.000 a $60.000. Se trata de un beneficio porque muchas veces retiran desde un cajero de otro banco, sobre todo, por ejemplo, cuando no hay disponibilidad de dinero en una terminal de la entidad de la que es cliente.
Cabe aclarar que en el caso de la red de ATMs Banelco, el monto máximo era de $40.000 para no clientes, por lo que se aumentó en $20.000 desde ahora (aumentó un 50%), en tanto, el tope de $15.000 aplicaba a los usuarios de la Red Link que utilizan los cajeros de bancos privados (ahora es un 300% más).
Como consecuencia de la inflación, muchas entidades ya habían aumentado el monto de hecho hace tiempo. Según el tipo de cliente, se permite retirar hasta más de $200.000.
El portal Ámbito indicó que el problema que se está viendo es que mucha de la plata que retiran los clientes por cajero automático va hacia la economía informal.
“El tema es que los billetes de $10.000 salen pero no vuelven al sistema. La gente los saca y hace pagos en cash. Muchos se van a la economía informal porque el pago en efectivo abarata mucho los costos y se deshacen más rápido de los papeles chicos, los grandes, los guardan”, señaló una fuente del sector financiero.