El déficit goleador es una de las grandes problemáticas que atraviesa Atlético Tucumán. En las ocho fechas que lleva la Copa de la Liga, el “decano” solamente pudo marcar cinco goles. Es decir, que promedia 0,62 goles por partido. Además, la derrota ante Vélez fue un baldazo de agua fría para Sergio Gómez y Favio Orsi.
En este contexto, la vuelta de Marcelo Estigarribia se presenta como una gran noticia para los planes ofensivos de la dupla. En el ensayo de ayer el jugador se mostró trabajando sin dificultad, realizó trabajos de fuerza e, incluso, se espera que en los próximos días practique al ritmo de sus compañeros.
Previo a su lesión frente a Argentinos, “Chelo” formó dupla de ataque con Mateo Coronel (actual goleador del equipo con tres tantos) durante 23 partidos (13 como titulares). En todos esos juegos, el entrerriano convirtió seis goles y mostró una buena conexión con su compañero de ataque.
A esto se debe sumar que Cristian Menéndez sigue trabajando con normalidad y aparece como opción en la delantera.
Así, Atlético se prepara para el juego contra Banfield (lunes a las 16, con el arbitraje de Darío Herrera), en el que intentará dejar atrás el cachetazo sufrido en Liniers.
