La caída significativa en la imagen del diputado nacional Javier Milei (La Libertad Avanza) es una de las notas más significativas de la última encuesta realizada por la consultora Zuban, Córdoba y Asociados.
En el último mes, la percepción negativa de Milei en la opinión pública creció diez puntos (de 40,3% a 51,4%), mientras que la imagen positiva retrocedió de 47,7% a 41,2%. Por primera vez, así, prevalece el rechazo a su figura, en coincidencia con las recientes polémicas definiciones que hizo el dirigente libertario en favor de la portación de armas y de la venta de órganos, que generaron un fuerte rechazo. También pudo haber impacto la interna en su equipo, que tuvo como vocero a uno de los armadores de Milei, Carlos Maslatón, quien criticó duramente a la hermana del diputado, Karina Milei.
El estudio comprende 2000 casos y revela que la mayor parte de la dirigencia política sufrió un deterioro en su imagen en los últimos 30 días. Dentro del universo de Juntos por el Cambio, en la interna de Pro prevalece la buena imagen de Patricia Bullrich (53,9%) sobre la de Horacio Rodríguez Larreta (49,3%), aunque en un marco de competencia pareja.
Frente al escenario electoral de 2023, la intención de voto muestra un mapa dividido, a grandes rasgos, en tres grupos: el 30,6% se pronunció en favor de Juntos por el Cambio, le sigue el Frente de Todos (28%) y, más atrás, los liberales/libertarios (20,8%).
La caída de Milei
La investigación de Zuban, Córdoba y Asociados recuerda que Milei se instaló en el escenario político por una combinación de tres factores: el malestar social generalizado con la política, las expectativas económicas frustradas y un componente de voto identitario, configurado, por ejemplo, por sus posiciones críticas frente al avance del feminismo.
Al tener en cuenta el retroceso del último mes, la consultora pronostica que si el dirigente de La Libertad Avanza “persiste en su táctica de visibilidad extrema y en hablar sobre temas de agenda que son más relevantes en un circuito electoral de Florida que en la mesa de los argentinos, probablemente aumente el desgaste de su figura”.
También un sondeo de Raúl Aragón & Asociados, que consultó 1803 personas, marcó una caída en los niveles de adhesión del diputado libertario y lo atribuyó a su definición sobre temas de fue0rte impacto en la opinión pública, al margen de la crisis económica y social-
En ese estudio, el 68,9% dijo no estar de acuerdo con la libre portación de armas, impulsada por Milei, y apenas el 9,8% se mostró de acuerdo. En cuanto a sus dichos sobre el comercio de órganos, el 85,9% se pronunció en contra y solo el 7,2%, a favor.
La gestión de Fernández
El 59,5% de los consultados por Zuban, Córdoba y Asociados desaprueba totalmente la gestión del presidente Alberto Fernández. Se se suma el 9% que “desaprueba algo”, se refleja un nivel de rechazo del 68,5 por ciento. Los defensores del Gobierno suman 31,2% (8,7% lo convalida “totalmente” y 22,5% “aprueba algo”).
Mientras la vicepresidenta Cristina Kirchner conserva una imagen favorable del 34,8% y una negativa del 64,7%, el presidente Fernández recibe una adhesión del 27,7% y un rechazo del 71,1 por ciento.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, también concentra una alta imagen negativa (70,6%) y una pobre imagen positiva (26,7%/. Proporciones similares presenta la evaluación de Máximo Kirchner: 67,7% negativa y 27,2% positiva.
Mauricio Macri presenta una adhesión del 49,2% y un rechazo del 58,6 por ciento.
En forma contundente, el 71,8% cree que el país va “en la dirección incorrecta”, frente al 21,8% que piensa que está bien encaminado. Hace dos años, los que cuestionaban el rumbo representaban el 41,8% y los que confiaban en la dirección del país llegaban al 46,1 por ciento.
Asimismo, el 30,6% piensa que el peronismo seguirá gobernando tras las elecciones de 2023 y el 31,2% prefiere que vuelva Juntos por el Cambio. Hay un 34,3% que se pronuncia en favor de que gobierne un frente o partido nuevo.
Una amplia mayoría (58,8%) sostuvo que para mejorar la economía el próximo gobierno debería aplicar medidas de shock, mientras que el 33% recomienda ser gradualistas.
En tanto, el 47,9% está totalmente de acuerdo con que la grieta política en la Argentina impide el desarrollo económico del país. A ellos se suman un 25,2% que se mostró “algo de acuerdo”. Esta percepción sobre el impacto de la grieta es ampliamente mayoritaria entre los menores de 30 años (79,4%).
