La polémica por el estado de las calles de los distintos barrios de la Capital generó nuevos cruces entre el alfarismo y el oficialismo.
El legislador peronismo Gerónimo Vargas Aignasse (Frente de Todos) salió al cruce del secretario de Obras Públicas del municipio, Alfredo Toscano (PJS), quien lo había cuestionado por dar a conocer un tuit referido al accidente de tránsito sufrido por una ciudadana en un “cráter” sobre el pavimento, en Villa 9 de Julio. “No hay que mentir ni desinformar con intencionalidad de hacer politiquería barata”, había dicho Toscano.
“Hace 19 años que Cambiemos administra San Miguel de Tucumán, en versión ‘colorada’, con Domingo Amaya, y ‘morocha’, con Germán Alfaro, y siempre con resultados catastróficos”, remarcó Vargas Aignasse.
El presidente de la comisión de Seguridad y Justicia de la Legislatura consideró que “es muy fácil culpar a la lluvia, a las empresas de servicios públicos, a los motociclistas, o a los colectiveros, a los taxistas, a los peatones… y así podemos seguir enumerando, hasta llegar que la culpa siempre la tienen los demás”.
Sin embargo, según Vargas Aignasse, en los últimos años se observaron “cientos de autos destruidos por el invento absurdo de poner bolardos de cemento”. “¿Eso es culpa de los automovilistas, también?”, ironizó.
El legislador insistió con que “la Municipalidad tiene la responsabilidad directa sobre la gestión del estado de las calles, así como del caos vehicular, el uso de los espacios públicos, la mugre de nuestra ciudad, las inundaciones que se producen a los cinco minutos de llover”.
“El festival de corrupción que se vive en este municipio es producto de la pésima gestión del intendente”, embistió.
Además, indicó que, “como funcionario público, Toscano no está para dar excusas ni para culpar a terceros”. “Cumpla con su función de tomar las medidas correspondientes para evitar que los ciudadanos de San Miguel de Tucumán no sufran las consecuencias del abandono total de la gestión municipal”, le encomendó.
Según Vargas Aignasse, “el 85% de los ciudadanos viven afuera de las cuatro avenidas, en barrios de la periferia totalmente olvidados que no tienen alumbrado publico, que sufren inundaciones, donde las calles no existen y los basurales proliferan, con árboles que caen ante el mínimo viento por falta de cuidado”.
“La ciudad no se acaba en las cuatro avenidas. No hay ciudadanos de primera y de segunda categoría. También tienen derecho de tener un municipio que se ocupe, por más que no vivan en Barrio Norte”, recalcó Vargas Aignasse.