El abogado Víctor Hugo Taleb, defensor de Luis Sacca en el juicio por el desfalco de los fondos de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD) que debían destinarse a la Ciudad Universitaria de San Javier de la UNT, ratificó tras la declaración ante el Tribunal Oral Federal de Adela Seguí -ex Decana de la Facultad de Derecho y presidenta de la comisión investigadora que nunca emitió dictamen encubriendo así el Robo de la Ciudad Universitaria-, que el exrector y director ante YMAD Rodolfo Martín Campero –que no fue ni siquiera imputado por el fiscal Carlos Brito– fue el promotor de declarar falsamente terminada la Ciudad Universitaria, y que incluso se jactaba de ello.
En diálogo con Gabriel Sanzano en FM La Tucumana, Taleb lamentó que la declaración de Seguí -que se extendió durante unas seis horas- “no aportó absolutamente nada a la acusación” por tratarse de “una declaración difusa, una persona que adolece de un yoismo realmente impresionante“, pero que “ha dejado en claro que Campero tuvo serias discusiones con Luis Sacca relativo a que Sacca se oponía a la reducción del 40% al 20% de utilidades de YMAD, a lo que respondía el doctor Campero que él era el promotor e inventor de que ya se había terminado la Ciudad Universitaria“.
“Quedó claro que esta discusión continuó en los medios y quedó claro que Sacca no se quedó en los dichos, sino que lo denunció penalmente a Rodolfo Martín Campero por la firma del acta del 27 de diciembre del año 2007, que es donde YMAD decide que había cesado ya el repartir el 40% a Tucumán y que ahora le iba a corresponder el 20% siempre de acuerdo al artículo 18, nada más que cambiaban de inciso, ahora le correspondía el inciso c para el caso de la 14771. Eso ha quedado muy en claro ayer“, insistió.
Taleb lamentó que Seguí “contestó lo que ella quiso, y no lo que se le preguntó, lo que llevaba a discusiones entre las defensas y el Ministerio Público“, y subrayó que él indagó por “el particular encono de ella contra Cerisola y contra Sacca, que surge de las versiones taquigráficas de la reunión de Consejo Superior donde se decide presentar una querella“.
Luego, el abogado de Sacca planteó: “Ella me dijo que el rector García en el tema Agua Rica defraudó de alguna manera a la Universidad por 8.000 millones de dólares. Pero eso no le pareció motivo a la doctora Seguí para iniciar una querella“. En ese marco, sostuvo que la exDecana tenía la obligación de denunciar en caso de tomar conocimiento de algún ilícito cometido por algún funcionario, pero no emitió denuncia contra Campero ni Marigliano.
Taleb repasó que Seguí “adujo falta de colaboración” para no emitir dictamen en la comisión investigadora: “Yo le pregunté si la falta de colaboración era de funcionarios que justamente formaban parte del gobierno de Alicia Bardón y quién representa la querella (por Rodolfo Tercero Burgos). Wow, si esto era falta de colaboración no quiero pensar que hubieran hecho los colaboracionistas, realmente inentendible la postura. Dice que le retacearon colaboración funcionarios de ese momento, del año 2016, y dice que le habían dado un corto tiempo de investigación. Yo le pregunté: ‘Doctora, usted está investigando temas del año 2008. ¿Cuál era el apuro? Tampoco me lo contestó“, arremetió.
También dejó en claro que Seguí no podía desconocer jamás el accionar de Campero: “La doctora Seguí declaró que Campero le dijo a ella que él era el promotor de la idea de la reducción de las utilidades y que además -usó esta frase- había tenido pilas de discusiones con Sacca justamente por esta materia. No lo desconocía y frente a presión de la doctora Silvia Peyracchia (abogada de Cerisola) reconoció expresamente que ellos antes de emitir su dictamen pidiendo que se lo querelle a Cerisola habían tenido a la vista todas las actas del directorio de YMAD, en especial la del 27 de diciembre del año 2007”, añadió.
“Si esto se considera delito, los imputados debieron ser Campero y Marigliano no Cerisola. Es absolutamente claro el planteo que hicimos, y este es el motivo por el cual con Sacca decidimos denunciarlo penalmente a Campero. La cobertura jurídica de Campero es de orden superior, es el fiscal Brito que inmediatamente dijo: ‘No, para Campero está prescripto’. Para nadie está prescripto con Brito, pero para Campero estaba prescripto””, enfatizó.
El abogado Taleb también señaló el “encono” contra su cliente y apuntó contra José Hugo Saab: “Desde antes de Cerisola y hasta mucho después de Cerisola, el secretario general de la Universidad Nacional de Tucumán se llama José Hugo Saab y él mismo ha declarado públicamente que es absolutamente inviable la ciudad universitaria en ese concepto. Sin embargo el que está sentado en el banquillo del acusado es Cerisola y no es José Hugo Saab; es Sacca y no es José Hugo Saab”.
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