Yerba Buena se encuentra convulsionada políticamente debido a que su intendente, Mariano Campero, tiene un Concejo Deliberante que se encuentra totalmente dividido a causa de una interna feroz por parte de los integrantes del espacio en el que se encuentra el mandatario municipal, es decir, Juntos por el Cambio, con el agravante de que todos llegaron de la mano del intendente.
El problema es que hoy los concejales Macome, Casanova y Apud responden al peronista/kirchnerista Germán Alfaro, actual intendente de la capital tucumana. Más aún, se trata de dirigentes que fueron los responsables de la derrota ajustada de apenas medio punto de Campero en las PASO a manos del mandatario capitalino. Y es que nadie desconoce el hecho de que los concejales mencionados apoyaron al peronismo.
Justamente, lo hicieron de manera desembozada, en lugar de continuar en el proyecto de Mariano Campero, al fin y al cabo, quien resultó elegido por los vecinos de Yerba Buena. Mientras tanto, por otro lado, se hallan el concejal Lisandro Argiró, quien responde al espacio radical conocido como “tradicional” que lideran José Cano y Silvia Elías de Pérez y por último los concejales que responden a Campero.
Se trata del actual presidente Rodolfo Aranda y Marcelo Rojas, también el concejal Cisneros hombre de Fuerza Republicana, Marcelo Albaca que responde al manzurismo y los concejales Héctor Aguirre y Alejandro Sangenis quienes hacen lo propio con el actual gobernador interino Osvaldo Jaldo. Sin embargo, cabe aclarar que al titular del Concejo Deliberante “se le viene la noche”.
Y es que Aranda tendría las horas contadas al frente del Concejo Deliberante de Yerba Buena, debido a que desde la mismísima Casa de Gobierno de Tucumán habrían realizado un llamado telefónico al intendente de la Ciudad Jardín, Mariano Campero, para exigirle, sin vueltas, que durante el transcurso de las próximas elecciones para presidente del Concejo que se celebran este mes.
Que Aranda quede más temprano que tarde “fuera de lugar”, obedece a la aparentemente buena memoria de Osvaldo Jaldo. Y es que el gobernador interino no perdonará la denuncia iniciada en su contra por parte del todavía titular del Concejo Deliberante en diciembre del 2017, momento en el que ocupaba el puesto de concejal de Yerba Buena, aunque llevaba más de un año sin poder asumir por entonces.
Todo comenzó cuando Aranda solicitó que se investigue a Osvaldo Jaldo por supuestas situaciones anómalas en el uso de dineros federales relacionado a la potencial comisión de delitos como ser enriquecimiento ilícito, malversaciones de caudales públicos, incumplimiento de funcionarios públicos y sobreprecios. Incluso, el concejal llegó a emular al ex titular de la Legislatura provincial con el condenado por corrupción, Julio De Vido.
Es por ello que ahora Osvaldo Jaldo, imbuido de nuevo poder al haber quedado al frente del Ejecutivo provincial, aprovechó la ocasión para pasarle factura a Aranda por medio de una llamada telefónica que contenía no tanto un pedido como una lisa y llana orden a cumplir por parte de Mariano Campero, quien habría aceptado, incluso, colocar a uno de los hombres de confianza de Osvaldo Jaldo, ya sea Héctor Aguirre o Alejandro Sangenis.
del gobernador interino Osvaldo Jaldo
Todo indicaría que el próximo presidente del Concejo Deliberante de la Ciudad Jardín, sería entonces un hombre de confianza del gobernador interino luego de que Mariano Campero proceda a soltarle la mano a Rodolfo Aranda como presumiblemente ocurrirá. De todos modos, cabe mencionar que el concejal yerbabuenense no sólo dejaría su lugar en el Concejo a causa del supuesto pedido de Osvaldo Jaldo.
Y es que Mariano Campero desde hace tiempo que vendría manteniendo sospechas de falta de lealtad de parte de Aranda, quien luego de que Osvaldo Jaldo decida a quien bendecirá para que sea el próximo presidente del Concejo Deliberante de Yerba Buena, quedará más solo de lo que nunca imaginó en el parlamento de la Ciudad Jardín. De esta forma, Aranda tendrá que vislumbrar el armado de las valijas en cuestión de horas.
