El diputado nacional Carlos Cisneros brindó una entrevista radial en la que se refirió a la polémica entre el Tribunal de Cuentas y las autoridades de la Caja Popular de Ahorros de Tucumán. En esa línea, aclaró en la charla que el entuerto nace a partir de una investigación realizada por el interventor de la CPA, José Díaz, la cual generó enojo y, por ende, una revancha personal del presidente del TC, Miguel Chaibén Terraf contra el mencionado Díaz.
Al respecto, el también referente bancario señaló que “en Tucumán rige la teoría del culo sucio y de las extorsiones de Terraf que se viene a hacer el moralista con la bragueta abierta y que quiere aplicar sanciones cuando no tiene autoridad moral bajo ningún punto de vista”. Además, dejó en claro la razón por la cual el titular del Tribunal de Cuentas decidió embestir contra el interventor de la CPA.
“El problema que tiene Terraf es que su yerno, empleado del Tribunal de Cuentas, estaba comisionado en la Caja Popular desde el período 2012 al 2018 y robó. Y resulta que ahora el culpable de haber descubierto esa irregularidad es el interventor Díaz. De ahí viene la persecución, de ahí viene la bronca de Terraf con la Caja Popular y con Díaz, concretamente porque él cuando llega hace una auditoría en el hipódromo donde estaba el yerno de Terraf administrando”, señaló.
En ese sentido, agregó que “a plata de hoy habrán faltado como $ 200 millones; se utilizaron fondos para pagar a empleados inexistentes”, denunció el diputado nacional. “Se utilizaron los trabajadores del hipódromo para que le arregle o le arme dos comercios que tiene en el microcentro del yerno de Terraf”, insistió. Acto seguido, el referente bancario a nivel nacional reforzó sus críticas hacia el titular del TC.
“Lo que quería Terraf de ese listado de comisiones que tomó estado público, era saber qué legisladores, qué intendentes, qué ministros y qué vicegobernador habían pedido esas comisiones. Información que no le corresponde; si solo tiene el objetivo de extorsionar como hizo toda la vida”, fustigó Cisneros. El diputado nacional también denunció que el Tribunal de Cuentas no hizo observaciones durante el alperovichismo, cuando hubo puentes caídos y obras públicas con deficiencias.
“Si Terraf hubiese sido un funcionario probo, no se hubieran cometido todas las tropelías que se cometieron en esos 12 años de gestión. Si Terraf hubiese actuado como corresponde, no habría habido hospitales, escuelas y puentes caídos”, arremetió. Según Cisneros, estas denuncias contra el pariente de Terraf están en manos de la Justicia. Al respecto, también apuntó contra Edmundo Jiménez.
“Él era empleado del TC, se le hizo una denuncia penal en el Ministerio Público Fiscal y duerme en el sueño de los justos, en esto de pagar favor con favor. Yo se lo dije una vez al fiscal Mariano Fernández, y se llenaba de excusas como son los fiscales y como son los abogados. Evidentemente el ministro público fiscal y Terraf tienen una relación que va mucho más allá de Tribunales y entonces cada uno se tapa y esto se tiene que terminar”, expresó.
También añadió sobre este asunto que “no seamos caretas, no seamos hipócritas: el yerno de Terraf roba en la Caja y Terraf se enoja con quien descubre el robo que es el doctor Díaz, ¡estamos locos! Vivimos en un mundo al revés y resulta que Terraf es el gran señor que extorsiona funcionarios, que pone cosas, que negocia nombramientos para familiares y amigos y después se viene a hacer el moralista en una sociedad tucumana que para criticar y no reaccionar es campeona”.
“Asistimos impávidos a estos espectáculos de gente que no está a la altura de las circunstancias y de los cargos que ostentan y que quieren seguir representando hasta que se mueran”, indicó Cisneros. “Hay mucha gente de la justicia y del TC, que ya deberían estar en la casa, cuidando los nietos y disfrutando de sus jubilaciones de privilegio, que no pagan el impuesto a las ganancias y cobran el 82% móvil”, agregó.
Cisneros remarcó que el accionar tribunalicio le ha ocasionado problemas de salud al interventor Díaz y anticipó que el conflicto escalará a la justicia. “Esto va a terminar en una denuncia en la justicia y en un pedido de juicio político. Espero que los legisladores, cuando vaya el pedido de juicio político le den el tratamiento que le tienen que dar, porque después son ellos los que andan llorando por los rincones”, concluyó.
