Los exfuncionarios de la Cámara de Diputados bonaerense, Claudio y Facundo Albini (padre e hijo) están investigados como parte de una organización que defraudó al Estado por millones de pesos en la causa conocida como “Chocolate”.
Lo hacían mediante sueldos de empleados fantasma de la Legislatura: gente que no trabajaba ni cobraba, solo prestaba el nombre. Este miércoles, ambos pidieron declarar ante la Justicia.
Los Albini están presos desde el 23 de noviembre y hasta ahora se habían negado a declarar. En un escrito, su abogado defensor informó que padre e hijo quieren ser indagados por la fiscal del “caso Chocolate”, Betina Lacki.
Además, esta defensa -encabezada por el abogado Maximiliano Rusconi- pidió que las audiencias se hagan esta semana y que esté también para escucharlos el juez de Garantías de la causa, Federico Guillermo Atencio.
Quiénes son Claudio y Facundo Albini, los hombres clave en la causa “Chocolate” Rigau
Facundo Albini, exconcejal de La Plata, forjado en el Frente Renovador yluego candidato de Unión por La Patria, es una pieza clave en la trama del caso. Fue Director de Control y Gestión de Secretaría Administrativa en la Cámara de Diputados bonaerense.
Primero, en la causa de estafa de las 48 tarjetas de débito se hablaba de Claudio Albini, su padre, conocido ex subdirector de Personal. Pero su hijo, el edil de La Plata, para el que militaba Julio Segundo Rigau, ocupó una Dirección decisiva en materia de sueldos y gastos.
De acuerdo con el testimonio de un militante que trabajó con el concejal desde 2020 hasta la fecha, “Chocolate” Rigau y Albini mantenían contacto diario.
El nombre de Claudio Albini salió a la luz a raíz de la detención de Julio “Chocolate” Rigau, el puntero del peronismo platense que fue encontrado con 48 tarjetas de débito en su poder -correspondientes a contrataciones realizadas por la Cámara de Diputados bonaerense-, de las que extraía millones de pesos desde un cajero automático del Banco Provincia.
“Conocía todos los movimientos de la Cámara”, fue la frase que usaron varios testigos para describir al ex subjefe en la Dirección de Personal de la Cámara baja provincial.
El contenido de las conversaciones de “Chocolate” con otras personas, que serían los presuntos prestadores de nombres para la obtención de tarjetas, dan cuenta que el puntero tenía que “rendirle”, las extracciones y la recaudación “a Claudio”.