Desde hace años sus integrantes vienen afrontando causas por narcomenudeo. Pero este fin de semana recibieron un duro golpe por una sola razón: los pesquisas desarticularon cinco quioscos que pertenecían al clan Uñate, uno de los grupos más temidos de Aguilares.
Personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas, al mando de los comisarios Jorge Nacusse y Rufino Medina, desde hace varios meses investigaba al grupo familiar en una causa instruida por el fiscal Carlos Sale, con la colaboración de la auxiliar Andrea Sánchez. Tenían como base de operaciones el barrio Villanueva, pero luego se fueron extendiendo a los vecindarios Evita, Independencia y 12 de Marzo.
“Era hora que caigan estos infelices. Desde hace años que vendían porquería y nadie les hacía nada. Parecían los dueños de estos barrios”, dijo Luciana de Medina. “Ellos manejaban todo. Son conocidos porque eran pesados en serio”, añadió Juan Carlos Rodríguez.
El sábado, los hombres de la Digedrop realizaron cinco allanamientos en simultáneo. En todas las medidas encontraron droga en pequeñas cantidades y dinero en efectivo, elementos suficientes para acusarlos de comercialización de estupefacientes. Los efectivos detuvieron a Gabriel Barques (41), Lorena Alanis (39), Joel Pedrozo (31) y Mariano Mendelek (32). Miguel “Gugú” Uñate, el supuesto líder de esta organización, no fue encontrado en su domicilio, pero ya tiene pedido de captura.
“Todos los aprehendidos tienen antecedentes por este ilícito. La Policía y las fuerzas federales los allanaron y detuvieron en varias oportunidades”, explicó Nacusse. “Con este nuevo procedimiento su situación procesal va a cambiar”, añadió el jefe de la Digedrop.
Historia del clan Uñate
El apellido Uñate está vinculado a lo peor de la historia reciente de Aguilares. Como líderes indiscutidos de la banda conocida como “Los Pibes de la Villa” mantuvieron enfrentamientos con “Los Coriofo” primero y “La Banda del Bichi”, después. Esas peleas generaron al menos unos 15 homicidios y hasta la profanación de una tumba en el cementerio de esa localidad.
Walter “Quilla” Uñate fue el líder indiscutido de “Los Pibes de la Villa”. La lucha contra “Los Coriofo” llegó a su fin con la caída de su jefe, un tal “Castells” que fue detenido por comercialización de drogas. Luego, en el marco de la disputa con “La banda del Bichi”, hubo un enfrentamiento en el que fue asesinado su hijo de 13 años y él resultó herido de un disparo.
“Quilla”, por diferentes casos, fue enjuiciado y condenado por otros delitos. Al quedar detrás de las rejas, el poder quedó en manos de su hermano “Gugú” Uñate, que fue arrestado por comercialización de drogas en septiembre de 2019. Ahora está prófugo acusado de cometer el mismo ilícito.
Nunca se pudo confirmar cuáles eran los motivos de los enfrentamientos, sí que hubo de todo un poco. El primero, una disputa por el manejo del poder de la barra brava de Deportivo Aguilares. El otro, una pelea por el dominio territorial para la venta de droga. Todas los implicados tenían vínculos políticos. “Quilla” Uñate nunca negó sus contactos con el ex legislador Roberto Palina, mientras que los otros habrían tenido alguna relación con la familia Mansilla, que fue negada en varias oportunidades por el parlamentario Sergio Mansilla.
Castells, en un momento, había amagado con transformarse en testigo arrepentido para contar todo lo que sucedía con la droga en Aguilares. Pero finalmente nunca lo hizo.
El clan Uñate fue recientemente investigado por la misteriosa desaparición de Manuel “Chuky” Lazarte (24) que se encuentra desaparecido desde el 15 de marzo. Una de las teorías que manejan los investigadores es que el joven, que sufre severos problemas de adicción y que se encontraba en situación de calle, podría haberle robado a uno de los integrantes de la familia, por lo habrían dado la orden de asesinarlo. Sin embargo, esa versión nunca fue confirmada.
