La decisión del Gobierno nacional de retirarse parcialmente del mercado internacional de carne vacuna limitando las exportaciones, tiene dos efectos sobre la cadena y el sector externo del país muy marcados. El primero es casi inmediato y muy perceptible para los productores, sobre todo, que es la caída del precio de los animales.
La otra consecuencia se podrá observar con mayor fuerza y se hará efectiva, posiblemente, en el mediano plazo, aunque ya hay indicios e inclusive certezas de algunos referentes de la ganadería al respecto: ¿Quién ocupará el lugar que hoy Argentina deja libre en el mercado de la carne, sobre todo en lo que respecta a China?
Lo cierto es que se está empezando a producir este combo, con daños a una actividad que estaba en plena recuperación, pero que en la actualidad sufre una fuerte incertidumbre y un desincentivo a la producción como en 2006, cuando se prohibió la exportación y comenzó un período de declive ganadero muy marcado, con pérdida de presencia internacional y una significativa reducción del rodeo.
El director ejecutivo del mercado ganadero Rosgan, Raúl Milano, indicó que hubo un sensible recorte en los precios de los animales, sobre todo, en la vaca de exportación a China, que tuvo un derrumbe en sus precios. Según el especialista, el valor de este segmento tuvo “una reducción de entre el 35% y el 40%”, mientras que en los animales para consumo interno, la merma se posicionó entre 8% y el 10%, lo que lleva a una pérdida de capital para el productor, estimada por Milano, del 10% en promedio.Raúl Milano.
“Si querían hacer daño, ya lo lograron. Hoy los negocios están muy tranquilos. La industria exportadora tiene 5.000 toneladas en los puertos y más de 10.000 dentro de las fábricas (a la espera de poder despacharlos). Hoy casi no están comprando. Los precios son irrisorios respecto a dos meses atrás”, lamentó Milano, quien aseguró que esto es consecuencia directa de la medida gubernamental.
Para Milano, Argentina, segundo exportador en importancia a China, dejará de exportar a este destino por la normativa gubernamental alrededor de 250.000 toneladas. Por supuesto, alguien tiene que suplir ese vacío en la oferta y Brasil y Uruguay se posicionan como los más aptos. “Los principales beneficiarios van a ser Brasil en primer lugar, pero también Uruguay. Claramente, Argentina dejó 250.000 toneladas que van a cubrir otros, que a parte están recibiendo por nuestra ausencia un aumento de precios de entre el 5% y el 10%. Es un doble beneficio para los demás: más tonelaje, más trabajo e incremento de precios”, señaló el titular del Rosgan.
En este sentido, explicó que de esas 250.000 toneladas, Uruguay podría acaparar entre 30.000 y 50.000 toneladas dependiendo de su capacidad, pero Brasil “va a ser el gran ganador, con más de 150.000 toneladas que va a cubrir”, indicó el especialista.
Uruguay
Como mencionó MIlano, Uruguay se proyecta como uno de los países exportadores que podría ocupar parte del lugar que Argentina dejó vacante tras limitar sus embarques. Y así también lo ven desde la Banda Oriental que supo ganar mercados cuando nuestro país adoptó la misma medida en 2006.
El asesor para desarrollos agropecuarios en Uruguay, Guillermo Binello, consideró que esta medida beneficia por un lado al país vecino, ya que le da la oportunidad de acaparar parte de lo que Argentina retiró del mercado, pero que también lo perjudica, por el efecto nocivo que puede generar esta medida en el Mercosur.Hay mejoras en los valores de la hacienda en Uruguay.
“Uruguay ya acaparó mercados en los que estaba Argentina, cuando estuvieron las mismas restricciones que impusieron los gobiernos kirchneristas. Ahí salió a captar mercados al mundo. Hoy tiene más de 130 y está habilitado a exportar a Corea del Sur y Japón. Eso explica que el estatus sanitario es excelente. Mejoró muchísimo la tecnología en estos años, lo que hace que tenga una carne premium. Hoy Uruguay exporta Cuota Hilton, Cuota 481, a Estados Unidos. Entonces a largo plazo se va a beneficiar, pero en donde libere Argentina de nuevo las exportaciones, a Uruguay le costará más meter cierto tipo de productos”, explicó a Binello.
Pero también marcó que a largo plazo podría generar inconvenientes en la región porque “le saca credibilidad al Mercosur. Estamos queriendo cerrar un acuerdo con la Unión Europea, y uno de los principales socios toma estas medidas. Eso te saca credibilidad”.
Asimismo, como señaló Milano, hoy Uruguay registra un aumento en los precios de la hacienda, como así también de la carne: “estamos con un precio de carne interno tanto como para exportaciones muy bueno. El novillo gordo superó los USD 4 por kilo de carne y está a más de USD 2 el kilo vivo y la tonelada de exportación está en USD 4.350. El mercado está muy caliente. No sé cuánto puede ser la influencia de Argentina, sino que se va a ver a largo plazo si es que realmente no va a liberar más los volúmenes a exportar”, concluyó Binello.