El vicegobernador, Osvaldo Jaldo, a cargo interinamente de la gobernación, fue tajante este mediodía: “El servicio de Uber es ilegal”, dijo. Pocas horas después, los conductores de esta aplicación se concentraron y salieron a protestar.
Choferes de Uber X y Uber Moto (además de otras aplicaciones como Cabify, que desembarcó hace poco en la provincia) recorrieron distintas calles del microcentro y se instalaron luego frente a la Casa de Gobierno.
Reclaman que Jaldo los reciba y los escuche, como lo hizo esta mañana con los conductores de taxis. Quieren plantearle cuál es su situación y pedirle que dé marcha atrás con la prohibición.
Se estima que entre Uber y Cabify suman más de 3.000 choferes en Tucumán.
Algunas de las frases destacadas de los manifestantes fueron:
“Los taxistas se quejan de nuestra aplicación pero ellos trabajan con una que se llama Taxiar y nosotros no los molestamos para nada”.
“Todos trabajamos el día a día y estamos inseguros”.
“Presentamos cada seis meses el certificado de buena conducta para poder trabajar. Todos tenemos seguros para nosotros y el pasajero. Tenemos todo en regla”.
“La gente nos elige por el tema económico y más accesible. Tenemos mejor trato que los taxistas”.
“Es un baldazo de agua fría porque todos queremos seguir trabajando. No sabemos lo que haremos pero queremos una solución. Nosotros no le robamos nada a los taxistas, la gente nos elige”.