Era una medida esperada por muchos padres y sus hijos. Otros, más cautelosos, prefieren esperar y aún tienen temor a los contagios. Lo cierto es que en un contexto en el que el barbijo se usa cada vez menos en diversas actividades de la vida cotidiana, este viernes la Ciudad habilitó que los estudiantes, de todos los niveles, puedan ir a la escuela sin el tapabocas. El barbijo optativo rige desde el lunes y es sólo para los alumnos. Docentes y auxiliares todavía tienen que usarlo.
Este mismo viernes, el gobierno nacional habilitó a todas las provincias a que hagan lo mismo. Hasta ahora, sólo Mendoza había permitido que los estudiantes vayan a la escuela sin barbijo. Desde el lunes también podrán hacerlo los de Tierra del Fuego.
El anuncio porteño estuvo a cargo del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta en una conferencia de prensa que brindó junto al jefe de Gabinete de la Ciudad Felipe Miguel, los ministros de Salud, Fernán Quirós, y de Educación, Soledad Acuña.
Larreta justificó la medida en que el número de contagios de Covid bajó en los últimos días y que la situación epidemiológica mejoró. “El contexto sanitario actual refleja un descenso del 65% en los nuevos casos diarios respecto al comienzo del ciclo lectivo en febrero del 2021, por lo que de esta forma se dará un nuevo paso para que los chicos puedan asistir a clases con normalidad”, expresó.
“La evidencia científica demuestra que las clases presenciales no representan un mayor riesgo de contagio que el resto de las actividades. Para todas aquellas familias y alumnos que por elección propia elijan mantener el uso de tapaboca en la escuela, estará tanto permitido como recomendado”, agregó.
Por la tarde, cuando trascendió la decisión porteña, el Gobierno nacional salió a dar vía libre para que todas las provincias hagan lo mismo. A través de un tweet, el ministro de Educación nacional Jaime Perczyk escribió que “desde ahora, cada jurisdicción educativa podrá tomar la decisión de utilizarlo o no, en línea con lo que decidan sus ministerios de salud”.
El actual protocolo nacional para la escuela, votado por unanimidad en el Consejo Federal de Educación, establece que el uso del barbijo es obligatorio en las escuelas a partir de la primaria, durante toda la jornada escolar en espacios cerrados y que “debe tapar nariz, boca, mentón y debe estar bien ajustado”. Ese texto quedó como letra muerta.
Hasta ahora la provincia de Mendoza era la única que había habilitado la posibilidad que los estudiantes, de todos los niveles, vayan a la escuela sin barbijo. El ministro Perczyk anunció que a partir del lunes que viene también será optativo en Tierra del Fuego. Y Larreta ahora también lo anunciará para Capital.
En la Ciudad de Buenos Aires, la nueva medida será parte de una primera etapa en la que incluye solo al alumnado. Con el correr de los días la idea es que se extienda también a todo el personal docente y no docente de los institutos educativos.
En la interna del gobierno porteño, la ministra de Educación porteña Soledad Acuña venía impulsando desde el inicio del ciclo lectivo la idea de que el barbijo sea optativo en todas las escuelas de todos los niveles. El argumento central era las dificultades para el proceso de aprendizaje en muchos estudiantes. Pero la medida era resistida por el ministro de Salud Fernán Quirós.
Acuña también se veía presionada por grupos de Padres Organizados, muy intensos en las redes sociales y en la opinión pública, que vienen batallando en contra de la obligatoriedad del barbijo en las escuelas. Grupos que, en muchos casos, son afines al PRO, lo que provocaba cierto “ruido” dentro de las filas del gobierno porteño.
Tras la decisión de Mendoza de esta semana de habilitar la posibilidad de que los alumnos vayan a la escuela sin barbijo, finalmente la posición de Acuña terminó prevaleciendo en el gobierno porteño.
Desde la Ciudad afirman que la decisión fue tomada por especialistas de los ministerios de Salud y Educación porteños y que se tuvo en cuenta, además de la baja de casos, el avance del Plan de Vacunación. “Es un factor clave para disminuir los contagios y el riesgo de que una persona desarrolle un cuadro grave o mortal. Actualmente, el 95% de los porteños cuenta con al menos una dosis, el 92% se aplicó la segunda y el 65% ya se administró la dosis de refuerzo”, agregan.
Ya en noviembre pasado el uso de barbijos dentro del aula dejó de ser obligatorio en la Ciudad para los alumnos de Nivel Inicial (hasta sala de 5 años) y los estudiantes de primer ciclo de primaria (primero, segundo y tercer grado). Pero no así para los alumnos que cursan a partir de 4° grado donde su uso sí era obligatorio dentro del aula.
Un mes antes el Ministerio de Educación porteño había suspendido la obligatoriedad del uso del tapaboca en los recreos y en las actividades al aire libre para toda la comunidad educativa. En los espacios cerrados, como aulas y otros ámbitos, los docentes y personal no docente debían seguir usando el barbijo.
Al iniciarse el ciclo lectivo 2022, la Ciudad fue el único distrito que permitió que los alumnos puedan ir a la escuela sin barbijo hasta tercer grado. Desde el gobierno porteño dijeron que se trataba de una medida pedagógica más que sanitaria, porque es lo que los alumnos más chicos necesitan para el desarrollo de lectoescritura.
En La Plata ya no será obligatorio el uso del tapabocas
Una medida similar a la que anunciará Larreta se conoció esta mañana cuando el intendente de La Plata, Julio Garro, decidió por decreto que el uso del tapabocas dejará de ser obligatorio en toda la capital bonaerense. Lo anunció a través de las redes sociales y confirmó que la medida entrará en vigencia el lunes para los espacios públicos, dependencias municipales, medios de transporte y comercios.
“Hemos decidido, por decreto, que a partir del día lunes la utilización de tapabocas en el espacio público, dependencias municipales y medios de transporte en La Plata pasará a ser optativo. También en comercios, siendo sus titulares los que dispongan su implementación”, informó el intendente de la capital bonaerense, y le pidió al gobernador Axel Kicillof que evalúe “de manera urgente” hacer lo mismo para las escuelas.
Garro destacó la necesidad de “revisar la obligatoriedad de uso de barbijo, especialmente en las escuelas. Vemos en diferentes actos políticos, institucionales y deportivos la ausencia de tapabocas, pero se sigue obligando a los chicos a utilizarlos”.
La respuesta del Gobierno de Axel Kicillof no tardó en llegar. A través de un comunicado, el Ministerio de Salud que conduce Nicolás Kreplak calificó de “irresponsable” la decisión de Garro y advirtió que fue tomada “sin ningún tipo de conocimiento científico y sanitario”.
“Este tipo de definiciones unilaterales y sin argumentos lo único que hace es atentar contra la salud de las y los ciudadanos. Estamos en la previa de la temporada de invierno y con circulación en China y algunos países de Europa de una nueva variante que se desprende de la Ómicron que fue terriblemente más contagiosas que las anteriores y no sabemos cómo podría llegar a repercutir en nuestra zona”, insistió la cartera sanitaria.
Además, insiste en el texto que “el uso de tapaboca en espacios cerrados o en conglomerados de personas demuestra que previene el contagio” y que “esta decisión no tiene ningún tipo de razón en este momento”.