Luego de la polémica generada en torno del aumento del 25% que pretende implementar la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), desde Tucumán Despierta entrevistamos en exclusiva al legislador Eduardo Cobos, presidente de la Comisión de Energía de la Legislatura. En primer lugar, manifestó que el incremento solicitado es “inoportuno y a contramano de la decisión del Gobierno nacional” de congelar las tarifas de servicios esenciales hasta fin de año.
Si bien reconoció que ya estaba previsto un aumento que fue acordado previamente dentro de la correspondiente revisión tarifaria, aclaró que no era conveniente hacer un anuncio de un incremento tarifario en medio de lo que consideró una guerra que la sociedad libra en contra la pandemia de coronavirus. Además, opinó que se trata de algo inoportuno, teniendo en cuenta que en Tucumán estamos ante la pendiente del pico de contagios.
También, destacó que antes de brindar un aumento como este, se tiene que priorizar al usuario o consumidor, algo que para el legislador no está ocurriendo. Desde su punto de vista, hay que pagar los servicios, pero el valor que corresponde. Además, remarcó la importancia del derecho de cualquier usuario de saber qué paga, por qué paga y a dónde va su dinero, así como la calidad que tiene el servicio del agua, como es en este caso.
El legislador Eduardo Cobos señaló lo incoherente de pedir tamaño aumento antes de realizar una audiencia, la cual dijo que es injusta llevarla a cabo en estos momentos, debido a que sería de forma virtual y mucha gente se quedaría fuera de ella. Es por ello que remarcó sobre el pedido de incremento de la tarifa que fue tan de sorpresa que en la Legislatura “nos enteramos todos el lunes y se armó un desastre”.
En ese sentido, comentó que “no hubo diálogo, ni presentaciones técnicas ni de costos para que estudiemos, razón por la cual creemos que se trata de una cifra que la tiraron por que sí”. Teniendo en cuenta el decreto presidencial que congela las tarifas hasta fin de año, opinó que “es un mensaje nacional de parte del Presidente que no se puede desvirtuar por una pequeñez inicial que viene de un ente” como es el caso del ERSEPT.
En esa línea, dijo que sobre el entuerto no le hace cargo al Gobernador Manzur sino al Ente único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán. Sobre el ERSEPT opinó que la única misión que tiene es la de regular y controlar. Sin embargo, el legislador se quejó de que salió a anunciar los aumento y en realidad tendría que explicar por qué se apresuró a defender los intereses de las empresas, cuando por lo menos tendría que ser imparcial.
Es por ello que expresó que en este caso ni regularon ni controlaron desde el ERSEPT cuando debe ser un medio que arbitre entre el usuario que no puede pagar y le empresa que dice que no puede brindar el servicio sin una actualización tarifaria. Por esta razón, acusó al ente de cometer una falta operativa por dedicarse más a hacer política particular, en lugar de cumplir con su razón de ser, que es regular y controlar a las empresas distribuidoras de servicios.
Eduardo Cobos acusó al ERSEPT de hacer “futurología” cuando comunicó el aumento que viene sin que haya algo que justifique esa cifra, al tiempo que tampoco se realizó la audiencia correspondiente de la que Se obtiene el precio convenido de la tarifa. En ese sentido, despegó al Parlamento tucumano de lo sucedido, ya que dijo que desde la Legislatura y las distintas comisiones utilizarán las herramientas con las que cuentan para defender a la gente.
Y es que aseguró que la intención es que se dé marcha atrás con el aumento para que no se realice. Dijo además que se tendría que ver quién puede pagar y entender a quien no pueda hacerlo. Mientras que cimentó que hay que avaluar con lápiz y papel y en detalle las razones que esgrima la SAT y comprobar si es verdad que necesita el incremento para poder continuar brindando el servicio que presta.
Para finalizar Eduardo Cobos opinó sobre la calidad del servicio que brinda la SAT. Declaró que el negocio del agua es el más rentable del mundo y no puede ser que en Tucumán no funcione como debería ser. Y es que señaló que el trabajo consiste en hacer un pozo en un lado y en llevar agua hasta otro en un lugar distinto. Por lo tanto, si el servicio es ineficiente, no tiene que costarle al usuario y mucho menos a quien no lo puedo pagar, cerró.