El Observatorio Ambiental de la UNT y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán trabajarán conjuntamente para avanzar hacia una ciudad más limpia y sustentable, con acciones que permitan mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Para fijar objetivos a corto y largo plazo en la materia, la intendenta Rossana Chahla recibió este miércoles a miembros de ese prestigioso organismo académico, encabezados por su director, Álvaro Bravo. De la audiencia, que tuvo lugar en la sede municipal de Lavalle y 9 de Julio, también participó la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Julieta Migliavacca.
La intendenta recordó que el Observatorio Ambiental de la UNT “tiene como misión relevar información para ayudar a la toma de decisiones en la gestión ambiental a nivel local, regional y nacional”.
Chahla indicó que en la reunión el Municipio expuso cuáles son los alcances de su plan ambiental y qué tipo de asistencia puede aportar el Observatorio. “Vamos a trabajar de manera conjunta para brindar soluciones a corto y largo plazo y mejorar la calidad ambiental de la comunidad”, agregó.
Por su parte, Bravo admitió que “en San Miguel de Tucumán tenemos una calidad ambiental bastante deteriorada, por lo que es importante abordar esta problemática con miradas estratégicas, con programas a largo plazo y también con acciones a corto plazo”.
En este sentido, sostuvo que en la audiencia “se resolvió trabajar conjuntamente en un relevamiento del arbolado y con un estudio para medir la calidad del aire”.
Además, informó que “se analizó la posibilidad de dictar capacitaciones a personal municipal para profesionalizar a las áreas que lo requieran y se evaluó trabajar en energías renovables con la utilización de paneles solares, reflotando convenios que ya se venía implementando”.
Se medirá la calidad del aire
Por otro lado, la intendenta Chahla y la secretaria de Ambiente, Migliavacca, se reunieron con expertos del Laboratorio de Estudios Atmosféricos del Conicet-UNT para avanzar con un estudio para medir la calidad del aire en la ciudad. Ese organismo de referencia a nivel nacional cuenta con una red de monitoreo de calidad del aire en tiempo real (permite conocer los niveles de dióxido de carbono (Co2), material particulado, humedad y temperatura, entre otras variables) y cuenta con tecnología que puede realizar un valioso aporte al flamante Centro de Monitoreo Municipal (CMA).
Migliavacca recordó que “dentro del plan de gestión ambiental que viene ejecutando el Municipio, una de las líneas de acción es el monitoreo de la calidad del aire en San Miguel de Tucumán, por lo que se está tratando de establecer una base para saber dónde estamos parados, a los fines de implementar políticas públicas que permitan mejorar la calidad de vida de los vecinos”.
La funcionaria indicó que con este monitoreo se podrá conocer “cuál es la calidad del aire vinculado al material particulado, las emisiones de CO2, la temperatura y otros contaminantes, para que luego se puedan implementar políticas públicas para mejorar la calidad ambiental”.
A su turno, el ingeniero Rodrigo Gibilisco, referente del Laboratorio de Estudios Atmosféricos del Conicet-UNT y director la iniciativa Breathe2Change, contó que en la reunión “se evaluó la posibilidad de elaborar un plan de monitoreo de calidad del aire en el Municipio de San Miguel de Tucumán para tratar de identificar cuáles son las fuentes de contaminación que está recibiendo la ciudad, como el tránsito, los basurales y otras”.
El científico tucumano resaltó que “este estudio puede aportar resultados que dentro de un par de meses podrían permitir ayudar a la generación de políticas públicas, basadas en la evidencia de cuál es el grado de contaminación del aire que tenemos en la ciudad”.