Pacientes que a lo largo del año asistieron al Centro Interdisciplinario Municipal de diagnóstico y tratamiento de la Condición del Espectro Autista (CIM-CEA) para recibir contención y atención terapéutica gratuita participaron este lunes, junto a sus padres, del cierre del ciclo 2024.
La actividad tuvo lugar en la Plaza Sensorial de Bernabé Aráoz al 800, donde los niños y sus familias compartieron distintas actividades recreativas, con juegos sensoriales y de habilitad motora, y recibieron los certificados por su perseverancia y dedicación durante el año.
“Este acto de cierre anual de las terapias interdisciplinarias del CIM-CEA es un momento de emoción y agradecimiento a los papás de los chicos por habernos acompañado, donde se vieron los progresos y los logros de los niños, adolescentes y adultos que asistieron durante todo el año”, expresó la directora del establecimiento, Laura Trejo.
La funcionaria dijo que “todo ese trabajo merece tener un reconocimiento, por lo que se entregaron los diplomas para celebrar el avance logrado con las terapias, los logros que están teniendo los pacientes en la parte educativa, en la parte social y en la parte comunicativa, que es algo muy importante para los padres”.
Trejo remarcó que durante el año los más de 150 pacientes que asisten al CIM-CEA “participaron de diferentes talleres de habilidades sociales, donde los chicos compartieron cumpleaños y otras celebraciones para mejorar su capacidad para interactuar y comunicarse”. Agregó que, como resultado de ese trabajo, “ahora los chicos comenzaron a disfrutar cuando se celebra un cumpleaños, se hicieron amigos, organizan salidas para salir a comer una pizza y otras actividades grupales que antes no hacían”.
La directora del CIM-CEA dijo que en 2024 se realizaron una diversidad de talleres, tanto para los pacientes como para sus padres. “Implementamos diferentes temáticas con distintas dinámicas, con talleres de orientación jurídica, de habilidades sociales, de contención a las personas con CEA y talleres terapéuticos con la asistencia de psicólogos, fonoaudiólogos y quinesiólogos que se especializan en la parte motora”, describió.
Por otro lado, Trejo anunció que durante los meses de enero y febrero “se va a lanzar un ciclo de verano, con una cartilla de 16 talleres para que puedan participar la mayor cantidad de niños y pacientes con CEA”.
A su turno, Noelia Peñalba, psicóloga y tallerista del CIM-CEA, consideró que “fue un año muy fructífero, con mucha participación, tanto de los pacientes, como de las familias de los niños, que acompañaron durante los talleres y en el proceso de terapias”.
La profesional sostuvo que “los chicos demostraron un avance muy positivo y eso es un motor para seguir trabajando y seguir aprendiendo, porque en este proceso se aprende mucho de las familias, de los padres, que nos cuentan cosas muy útiles para poder avanzar con las terapias”.
Por su parte, Noelia, la mamá de Jeremías, uno de los pacientes que durante el año recibió contención y atención en el CIM-CEA, dijo que su hijo era un niño muy hiperactivo, agresivo y que no hacía caso debido a que no entendía. “Él comenzó con las terapias el año pasado y hubo un cambio notable, porque ahora es un nene con el que se puede jugar y conversar, habla con todos, canta y a sus cinco años ya sabe leer. Y todo esto fue gracias a las terapias, que lo ayudaron un montón en todo sentido”, remarcó.