Brenda Barattini, la arquitecta cordobesa acusada de haberle amputado el pene a su examante con una tijera de podar, fue condenada a 13 años de prisión. El jurado popular decidió por unanimidad que la joven es culpable del delito de “tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por alevosía”.
Ante la Justicia, Barattini confesó que había planeado el ataque – que llevó adelante en noviembre de 2017, pero que nunca tuvo intención de matar a la víctima. En su declaración, argumentó que lo agredió porque el hombre la trataba “como un trofeo”, ya que le enviaba a sus amigos fotos íntimas de ella. “Me hacía ver como una cola. Vulneró mi intimidad, mi vida y mi carrera. Se había arruinado todo”, relató.
La arquitecta fue juzgada por haber mutilado casi el 90% del pene y un testículo de su examante. En pleno juicio, la fiscal del caso, Laura Battistelli, mostró la tijera de podar que utilizó la condenada durante el ataque y agravó la carátula de la causa, ya que Barattini había llegado a juicio por “lesiones gravísimas agravadas por el vínculo”.
Antes de conocerse el veredicto, la arquitecta rompió el silencio y se dirigió al jurado popular. “Estoy arrepentida. Pido que se haga Justicia, nunca quise matar a nadie“, argumentó.
La víctima, de 42 años, también declaró durante el juicio y detalló los cambios que sufrió tras la agresión. “Mi pito quedó distinto y mi mente ya no es la misma, cambiaron las ganas y la frecuencia de orinar. Cambié porque alguien me mutiló, alguien me destrozó”.
En la misma línea, el examante de Barattini sostuvo que sufre ataques de pánico diarios, insomnio y que perdió su trabajo a raíz del ataque. Tampoco pudo retomar su vida sexual. “Siento que me quieren matar si tengo relaciones”, manifestó.