El Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 15 de la Ciudad de Buenos Aires condenó a Fernando David Yurquina, de 46 años, integrante de la barra brava de All Boys, a un año y cinco meses de prisión efectiva, tras su imputación por haber volcado y provocado daños en un patrullero de la Policía de la Ciudad en medio de las protestas que se realizaban cerca del Congreso el miércoles 12 de marzo.
El hombre reconoció los hechos y aceptó la pena.
Yurquina pudo ser identificado a través de una serie de videos que había subido a sus redes sociales bajo el pseudónimo “Eric Morales”, y un allanamiento a su casa donde encontraron la misma camiseta que usó en el momento del ataque contra el móvil policial. Con esas pruebas, la jueza Karina Andrade dio por acreditada su responsabilidad como coautor del delito de daño agravado, pero decidió cambiar la calificación legal acordada por las partes: en lugar de “daño contra un bien de uso público”, definió los hechos como “daño agravado”.
De acuerdo a la denuncia, Yurquina primero pateó el vehículo y luego, ayudado por otras personas, consiguió darlo vuelta. Sin embargo, no se pudo comprobar que él haya iniciado el fuego que destruyó al patrullero. Frente al tribunal, el imputado reconoció haber atacado el móvil policial en Avenida de Mayo y Salta como una forma de vengarse de la presencia policial en la marcha de los jubilados. Yurkina tiene antecedentes penales por lesiones agravadas por violencia de género y vínculo.
La medida restrictiva que la Ciudad le había impuesto a Yurkina
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió, el 20 de marzo, prohibirles el ingreso a los estadios durante cuatro años a los diez barrabravas identificados en los desmanes ocurridos el 12 de marzo en el Congreso Nacional, durante la marcha de los jubilados.
Los sancionados fueron Yurkina, Patricio Daniel Belén, Víctor Hugo Villalba, Hugo Adrián Soria, Agustín Francisco Medina, Patricio Manuel Pérez, Ricardo Eduardo Delgado, Yamila Nicole Olivera Panessi, Gonzalo Damián Gramajo, José Antonio Pavón.
La decisión fue notificada a la AFA y a los organismos de seguridad, que son los encargados de hacerla cumplir.
El Gobierno de la Ciudad expresó su postura al respecto: “La medida no solo busca evitar la presencia de violentos en los estadios, sino también demostrar que las sanciones no se limitan a quienes generan incidentes dentro del fútbol. El mensaje es claro: aquellos que intenten desestabilizar y generar caos en las calles tampoco tendrán acceso a espectáculos deportivos”.