Los trabajadores de la cadena de supermercados Emilio Luque continúan a la deriva: sólo ayer se completó el abono del medio aguinaldo del primer semestre, se les adeuda el sueldo de junio por el que no tienen aún un compromiso de pago, y mañana se reunirán con representantes de la empresa para poner al día la problemática. La única certeza oficial: la venta de la firma está en tratativas.
Miguel Zelaya, representante de los trabajadores de la cadena, indicó en LV12 que firmas nacionales están interesadas en hacerse con la empresa, y calificó la situación actual de sus representados como “muy crítica y cada vez que pasa, empeora”. “No se despidió a nadie, seguimos conservando la misma cantidad, tratamos de garantizar los 1200 puestos de trabajo hasta último momento. Calculamos que en los próximos días tendremos otro panorama, esperamos algo bueno para los trabajadores como la continuidad laboral”, manifestó Zelaya.
En torno a la situación de la sucursal de Famaillá, la venta a un comerciante local estaba avanzado, pero el secretario gremial, Juan Arismendi, paró la misma porque “no estaba en condiciones de realizarse”, siempre en consideración de Miguel Zelaya.
La atención diaria
Continúa en horario normal, con ventas disminuidas por faltante (“los ingresos son destinados a los sueldos”), el expendio vía tickets está suspendido y sólo se vende por medio de efectivo y tarjetas locales.