El Ministerio de Salud Pública se mantiene en alerta frente a una extraña enfermedad que causó la muerte de un médico y y por la cual permanecen internados con asistencia respiratoria mecánica otras cuatro profesionales de la salud, mientras que un quinto recibe tratamiento ambulatorio. Pero identificar este virus o bacteria puede llevar hasta 14 días.
Gustavo Costilla Campero, infectólogo y jefe del Servicio de Infectología del Hospital Padilla, habló con LA GACETA y aclaró que desconoce los detalles del caso. Sin embargo, apuntó que “siempre que aparece un brote hay que investigarlo inmediatamente”. En ese sentido, explicó que cuando se trata de una situación inusual como esta, dos casos bastan para considerarse “brote”.
“Lo importante es tomar medidas, como aislamiento, evaluación de los posibles contactos, una evaluación ambiental y vigilancia activa de nuevos casos”, resaltó.
El director de Epidemiología del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Rogelio Cali, había explicado más temprano que “es difícil determinar mediante los síntomas” si se trata de virus o de bacterias, dado que “generan el mismo cuadro”. “En este caso -indicó-, es algo parecido a la gripe, con dolor muscular, con fiebre, con falta de aire, similar a la covid o al hanta(virus). Puede ser virus o bacteria”.
El ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, informó que se enviaron muestras de los pacientes al Laboratorio Malbrán, en Buenos Aires, con el objetivo de tratar de determinar “la etiología” (origen o causa) de la enfermedad. Según Costilla Campero, un análisis de estas características puede llegar a tardar hasta dos semanas.
Cómo se identificaron estos casos
Según explicaron las autoridades sanitarias, se registró que un paciente -el médico, trabajador de un sanatorio, que finalmente falleció- estaba internado con un cuadro de neumonía bilateral, pero no se trataba de covid-19 ni de gripe A o B; tampoco de hantavirus ni de virus o bacterias identificadas por los dispositivos de la provincia.
A partir de una investigación sanitaria, se detectó que otros cinco profesionales de la salud se habían contagiado de esta enfermedad. El nexo entre los seis casos está siendo investigado, ya que no todos trabajaban en el mismo turno en el sanatorio.
