Boca logró evidenciar su superioridad, aún con suplentes, y se clasificó a los octavos de final de la Copa Argentina, tras golear por 3 a 0 a Defensores de Belgrano en el partido disputado en el estadio “Ciudad de La Plata”.
El triunfo boquense se sustentó en los goles de Mauro Zárate, a los 10 minutos del primer tiempo y a los 30 del complemento, en ambos casos de penal, y otro de Emanuel Mas, a los 17 de la parte final.
Ahora Boca esperará por el ganador del cruce que protagonizarán River y Atlético Tucumán, por lo que en caso de pasar el “millonario”, se daría un Superclásico en octavos de final.
Boca llegó a este duelo lleno de dudas y con muchas complicaciones internas, y con la decisión de Miguel Angel Russo de colocar un equipo alternativo.
Las cosas se le facilitaron rápidamente cuando Sosa cometió una mano en el área y el penal lo ejecutó Zárate, para poner a Boca adelante en el marcador, con solo 10 minutos de juego.
El “Dragón” del Bajo Belgrano intentó posicionarse en campo rival, tras perderle un poco el respeto, pero Boca dominó el mediocampo y supo abrir la cancha con el juvenil Zeballos y con Obando por la izquierda.
Con buenas producciones individuales, aunque sin demasiado juego colectivo, Boca logró mantener a raya a Defensores y el arquero Pietrobono debió esforzarse un par de veces para evitar la caída de su valla, ante Obando y Zárate.
Defensores tuvo su “bala de plata” para poder al menos igualar de manera transitoria el partido, pero el tiro libre de Olivares se estrelló en el travesaño, cuando Rossi ya estaba vencido.
Boca hizo circular el balón, extendió todo el ancho del campo y por eso el esfuerzo de Defensores terminó quedando corto, sobre todo cuando Obando desbordó por izquierda y el centro al medio lo conectó Mas, para marcar el segundo gol.
Ya con el 2-0 todo pareció definido y las incursiones del equipo de Gastón Esmerado en el campo rival, fueron efímeras, y todo se derrumbó con una fuerte falta de Goux a Obando y el penal que Zárate transformó en gol.
En el final un contragolpe de Maroni casi termina en el cuarto tanto, pero el arquero Pietrobono le tapó el mano a mano.