Una de las llaves para entender el momento oficial en el que las negociaciones entre el Gobierno y el laboratorio Pfizer volvieron a tomar impulso están en el Registro Único de Audiencias de Gestión de Intereses del Ministerio del Interior. Allí figura que hace 15 días, a las cuatro de la tarde, la cúpula local de la farmacéutica norteamericana visitó la oficina de Carla Vizzotti.
Según ese registro, quien solicitó la audiencia fue Nicolás Vaquer, Gerente General de Pfizer Argentina, que fue acompañado por Juan Ignacio Romano, que se desempeña como Director de Asuntos Corporativos de Pfizer Argentina. Junto a Vizzotti estuvo Mauricio Alberto Monsalvo, secretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Salud de la Nación.
El encuentro del lunes 12 entre los emisarios de Pfizer y la Ministra de Salud vinieron a complementar, así, el trabajo que ya venían desarrollando otros dos funcionarios. Desde Buenos Aires, la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra. Y desde Washington, el embajador ante la Casa Blanca, Jorge Argüello.
A esos esfuerzos oficiales se sumó, también, el trabajo silencioso de otros interlocutores. Entre ellos, un argentino con pasado en el mundo de los laboratorios y que desde hace unos años vive en Montevideo, pero que sigue en comunicación permanente con los peso pesados de la Argentina y, más relevante aún en este contexto, en Alemania. En particular, con uno de los dueños del laboratorio BioNTech, Andreas Strüngmann.
En Buenos Aires, por lo pronto, y para que no quedaran dudas del motivo del encuentro de Vizzotti con la cúpula local de Pfizer, en los mismos datos de la audiencia se explica: “En el encuentro se conversó sobre la Adquisición de Vacunas SARS-CoV-2″. El encuentro ocurrió en el despacho que antes ocupaba Ginés González García, en el segundo piso del emblemático edificio de 9 de Julio 1925.
En tanto, reticentes a contar detalles de la charla, desde la compañía solo dijeron a este medio: “Lo que sí puedo comentarte es que los canales de diálogo entre Pfizer/BioNtech y el Gobierno Argentino siempre se mantuvieron abiertos. Las conversaciones siguen en curso, con voluntad de allanar el camino a fin de alcanzar un potencial acuerdo. No tenemos comentarios adicionales que realizar por el momento”.
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Quien dio pistas del avance de las negociaciones fue la asesora presidencial Cecilia Nicolini, que afirmó hoy que buscan avanzar “en un posible contrato” para la adquisición de vacunas contra el coronavirus, en tanto aseguró que el Gobierno espera comenzar a recibir en mayo las dosis de Oxford-AstraZeneca.
Ante una consulta respecto de si es posible un acuerdo con el laboratorio estadounidense Pfizer, Nicolini había revelado: “La ministra de Salud (Carla Vizzotti) ha retomado las negociaciones con Pfizer para ver cómo se pueden generar cambios para avanzar en un posible contrato”.
“Tiene que haber acuerdo entre las partes, no solo ponerse de acuerdo en las cláusulas… que en su momento no estábamos de acuerdo, sino tener una propuesta de entrega en tiempo y forma”, indicó Nicolini esta mañana en declaraciones a la radio online FutuRöck.
Ese esfuerzo por sellar una propuesta, en tiempo y forma, es lo que intentan resolver Vilma Ibarra y el embajador Argüello. No solo con Pfizer, sino también con otros laboratorios; entre ellos AstraZeneca y Moderna, en el que Eduardo Eurnekian entreabrió una puerta con su CEO, Noubar Afeyan. ¿El objetivo ideal? Obtener las dosis requeridas para inocular a toda la población, aunque todos sus interlocutores dan cuenta del mismo cuello de botella existente entre la insuficiente oferta disponible y la demanda global.
“Es un error pensar que las conversaciones con Pfizer se cerraron en algún momento. Siempre siguieron conectados con Vilma”, sostuvo una voz al tanto de los movimientos de Ibarra, quien mantiene un estricto bajo perfil, lejos de las declaraciones públicas.
En relación a la vacuna de Oxford-AstraZeneca, en tanto, Nicolini también aportó algunos indicios: “Se están esperando los resultados de los lotes que se están analizando. Esta vacuna se produce en conjunto con México y esperamos que en mayo ya podamos comenzar a recibirla”.
Sobre esta vacuna, dijo que al igual que en otros casos “había habido un problema con los insumos para la producción, con los filtros para llevar adelante el proceso intermedio de producción, pero los primeros lotes están en proceso de control de calidad y esperemos tener buenas noticias en las próximas semanas”.
Desde la Casa Rosada, hablan de “obstáculos” y de “creatividad”. ¿Qué quieren decir? “Los obstáculos para acceder a las vacunas son reales. Algún día acaso se pueda contar todo lo que ocurre en una conferencia o panel, pero en estos momentos se trata de no decir ninguna palabra de más que pueda complicar las tratativas, y tratar de sortear los obstáculos siendo todo lo creativos que debamos ser”, explicaron.
Ese esfuerzo por acceder a más vacunas llevó al Gobierno a firmar ya cinco contratos por al menos US$ 478 millones, con la intención de acceder a casi 59 millones de unidades de Sputnik, AstraZeneca, Sinopharm y Covishield, según reveló elDiarioAR, aunque hasta el momento solo llegó a Buenos Aires el 15% de esas vacunas.
Pero si las conversaciones van y vuelven entre la Argentina y Estados Unidos, con una escala en Montevideo, Moscú también es parte de la ecuación. El contrato firmado con el Fondo Ruso de Inversión Directa que produce la Sputnik V, según Nicolini, también podría aportar algo más de alivio: “En una primera instancia firmamos un contrato por 20 millones de dosis y luego una adenda por la cual podíamos optar por 10 millones más, que irán entrando escalonadamente en los próximos meses”.
