La reunión que mantuvieron ayer los ministros de Salud de Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires, con motivo de los aumentos de los casos de coronavirus, sirvió para evaluar que fue distinto el comportamiento de estos gobiernos ante la pandemia. Y es que en el Gobierno son especialistas en no dar el ejemplo pero aun así, bajar línea cada vez que pueden sin importar que ellos no cumplen con aquello que predican.
El problema pasa por el hecho de que hay preocupación ante un posible rebrote de casos de COVID-19 en el AMBA. Si bien hay un pequeño salto, que no es grave, ya alcanzó a encender las alarmas. Incluso, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, llegó a hablar de retroceder con algunas aperturas. Entonces, cabe preguntarse si algo como eso podría ocurrir en Tucumán teniendo en cuenta la cantidad de gente movilizada.
Pero en lo que hace a la doble moral con la que se maneja el kirchnerismo, cabe mencionar que a partir del 26 de noviembre, con el funeral de Maradona, se dilapidó la poca legitimidad que le quedaba al Gobierno para exigirle responsabilidad a la población. Ese día no les importó nada, no había coronavirus en Argentina, la utilización política pudo más que la pandemia. Lo mismo pasó la semana pasada cuando se votó el aborto legal en Diputados”
En aquél momento, miles de personas identificadas con el pañuelo verde bailaban y hasta realizaban pogos cual recital de rock como si no existiera coronavirus. Es por eso no deja de llamar la atención el cinismo con el que se manejan en el Gobierno. Y es que si acomodás todo el tiempo el relato según la oportunidad, la conveniencia y la ideología, ¿con qué autoridad moral te manejás después?
Cabe recordar que en medio de la cuarentena, todo lo que nos dijeron fueron retos, agresiones y embestidas. Durante los últimos meses, trataron a la sociedad argentina de irresponsables, imprudentes, insensatos, psiquiátricos y egoístas. ¿Qué terminaron haciendo? Organizaron un funeral masivo con barras, convocaron a una marcha para el día del militante y avalaron dos movilizaciones masivas para apoyar y rechazar la legalización del aborto.
En ese marco, Argentina es hoy el segundo país de la región con más muertos por millón de habitantes. Hicimos la cuarentena más larga del mundo, éramos un modelo a seguir por el mundo; sin embargo, los resultados, hecho, números y estadísticas marcan que hicimos mal las cosas. Ahora bien, ¿Qué fue lo pasó con la economía? La realidad es que se destrozó como nunca antes en la historia argentina.
En ese sentido, nos dijeron desde el mismísimo Gobierno con liviandad que no les importaba un 10% más de pobres para evitar las muertes y terminamos con 4 millones de nuevos pobres y más de 40 mil muertos. Ni una cosa, ni la otra. El problema es que en medio se quedaron sin autoridad. La confianza no se compra, se gana cumpliendo la palabra. Y este Gobierno perdió la credibilidad desde hace mucho.