Todavía no hay una renuncia formal, pero ya es casi un hecho que Guillermo Nielsen dejará la presidencia de YPF. En su reemplazo, lo sucederá el diputado kirchnerista Pablo González, exvicegobernador de la provincia de Santa Cruz entre 2015 y 2019, aunque primero el Congreso deberá sesionar para oficializar la renuncia a la banca (que tampoco todavía se comunicó).
No es un sorpresa la salida de Nielsen de la empresa con control estatal más importante del país. El economista tenía una relación cercana con el presidente Alberto Fernández y por eso llegó a la conducción de la petrolera, aunque no tenía experiencia en el sector energético.
Fuentes diplomáticas confirmaron que el economista tendría asegurado un destino como embajador, aunque por el momento no hay más precisiones. Sería en Arabia Saudita.
Desde el inicio de su gestión estuvo aislado de la toma de decisiones del negocio, que quedó en manos del CEO, Sergio Affronti, puesto ahí por la vicepresidenta Cristina Kirchner, tras la recomendación del expresidente de YPF y fundador de Vista Oil, Miguel Galuccio. Ahora, presidente y CEO responderán a la misma líder política.
Lo curioso es que Nielsen deja la empresa en medio del megacanje de US$6200 millones que lanzó la petrolera hace dos semanas. De hecho, el exsecretario de Finanzas durante el gobierno de Néstor Kirchner fue uno de los que encabezó la agresiva reestructuración, según cuentan dentro de la compañía. Ahora “pega el portazo”.
En su reemplazo asumirá el abogado Pablo González, de 52 años, como adelantó el portal Econojournal. González fue elegido diputado en las últimas elecciones luego de acompañar en la gobernación de Santa Cruz a Alicia Kirchner. Al momento de asumir como legislador, en diciembre de 2019, dedicó el juramento “por la memoria de Néstor Kirchner”.
El futuro presidente de YPF tampoco cuenta con experiencia en el mercado de producción de petróleo y gas. Solo se desempeñó en el sector energético como director de la distribuidora de gas de Santa Cruz, Distrigas, y como asesor legal y gerente de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), la compañía provincial encargada de la distribución de electricidad y del saneamiento.
Anteriormente había sido senador nacional (2011-2015), consejero de la Magistratura de la Nación (2014-2015), jefe de Gabinete de Ministros de Santa Cruz (2008-2011), fiscal de Estado (2003-2007), y diputado provincial (2007). Entre 1999 y 2003 se desempeñó como subsecretario de Recursos Tributarios de la provincia, cuando gobernaba el expresidente Néstor Kirchner.
El avance de la vicepresidenta
La presidencia de YPF era el último casillero que le faltaba llenar a la vicepresidenta Cristina Kirchner para guiar la política energética. La expresidenta fue avanzando en la toma de decisiones del sector luego de elegir a los primeros interventores en el Enargas y el ENRE, Federico Bernal y Federico Basualdo.
Luego, para suceder al exsecretario de Energía Sergio Lanziani, designó a Darío Martínez, el exdiputado por Neuquén de muy buena relación con Máximo Kirchner. En ese reemplazo, también logró que la Secretaría de Energía dejara de depender del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien responde al Presidente, para pasar bajo la órbita de Martín Guzmán, en el ministerio de Economía.
En la dirección de Ieasa (ex-Enarsa), la empresa energética estatal encargada de las importaciones de gas, también están dos funcionarios que trabajaron hasta 2019 en Santa Cruz: Andrés Cirnigliaro, como presidente, y Agustín Geréz, como subgerente general.