La denuncia del referente de la comunidad Qom, Félix Díaz, contra el Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, generó un fuerte malestar en el Gobierno y reavivó la tensión con el funcionario que recientemente visitó la provincia de Formosa y desestimó las denuncias por violaciones a los derechos humanos. Es por ello que Alberto Fernández quiere echarlo, ¿Lo dejará Cristina Kirchner?
Luego de la reunión que mantuvo con Pietragalla y con la directora del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, en la sede de la ex ESMA, el líder Qom reveló que el funcionario nacional le pidió que milite a favor del oficialismo a cambio de atender sus reclamos. Según planteó, el funcionario cuestionado dentro del propio oficialismo le dijo que les pidió militancia a cambio de ayudarlos.
Ante esta situación, el líder Qom le recordó que la Constitución reconoce la preexistencia étnica de los pueblos indígenas y le contestó que no aceptarían que les pongan la camiseta de los partidos políticos. Por esta razón, en la Casa Rosada, por su parte, decidieron tomar distancia del Secretario de Derechos Humanos para dejar en evidencia que su accionar no contó con el aval del presidente Fernández.
Este nuevo episodio se suma al reciente viaje a Formosa que Pietragalla hizo tras las denuncias por violaciones a los derechos humanos en los centros de aislamiento para pacientes con coronavirus. Según explicaron fuentes oficiales, el Secretario no consultó ni se reunió con ninguna autoridad del Ministerio de Justicia, del cual depende su Secretaría. Por eso, en esta oportunidad ningún funcionario de primera línea saldrá en su defensa.
Mientras tanto, diputados de la Coalición Cívica, presentaron una denuncia penal contra Horacio Pietragalla, por encubrir los abusos en los centros de aislamiento que puso en marcha el gobierno de Formosa para personas con coronavirus y sus contactos estrechos. Esa presentación judicial se realizó este viernes por la tarde. El escrito, de 26 páginas, hace un resumen de los episodios sucedidos en los últimos meses.
Hacen hincapié en los pedidos de intervención federal presentados por diputados opositores y el rol que jugó Amnistía Internacional, que en una dura carta denunció que los derechos humanos de los formoseños habían sido vulnerados. Así como la proclama de obispos católicos y el pedido para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se pronuncie. Ahora bien, cabe preguntarse: ¿Se hará cargo Alberto Fernández? Y es que el presidente siempre titubea a la hora de sacarse de encima a alguien que, aunque hace mal las cosas, cuenta con el apoyo de la vicepresidenta. Mientras tanto, no pareciera ignorar, que no hace más que desgastarse teniendo en cuenta que apoyar a personajes nefastos como Gildo Insfrán o a quien lo defiende, como el caso de Horacio Pietragalla, no hace más que convertirlo a él mismo en cómplice de lo que pasa.
