La expresidenta Cristina Kirchner afirmó hoy que está “dispuesta” a “aceptar el desafío de debatir en unidad” la posibilidad de asumir la presidencia del Partido Justicialista (PJ) nacional. Con una carta de cinco páginas que difundió a través de las redes sociales, sostuvo que nunca ocupó un lugar de dirección “sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones”. El recambio de autoridades partidarias está previsto para el 17 de noviembre próximo. Cuatro días antes se conocerá el veredicto de la Cámara de Casación sobre su condena a seis años de prisión por irregularidades en la obra pública de Santa Cruz.
Luego de un repaso histórico desde 1983 a la fecha, Cristina Kirchner afirmó: “Quiero agradecer a todos los compañeros y compañeras las muestras de cariño y los mensajes de apoyo para ser la Presidenta de nuestro partido. Nunca he ocupado un lugar sin tener la certeza de estar capacitada para la tarea encomendada; sin miedo ni presiones. Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie. Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes”.
La semana pasada, La Cámpora e intendentes como Gustavo Menéndez (Merlo), Federico Otermín (Lomas de Zamora) y Gastón Granados (Ezeiza), entre otros, iniciaron un “operativo clamor” para que Cristina asuma la presidencia del PJ, acéfalo desde que Alberto Fernández renunció a la titularidad partidaria producto de sus escándalos judiciales.
“Está claro que hay que enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó. Esto plantea la necesidad de crear un ámbito de discusión y participación que hoy no existe y que su ausencia sólo genera confusión y vacío. No tengo dudas que, en esta etapa, el partido es el lugar más apropiado para desarrollar el continente que genere el contenido y que este, además, tenga dirección y objetivos”, señaló Cristina Kirchner, que con este lanzamiento choca con las intenciones del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que ya había manifestado su deseo de encabezar el partido. Entre los apoyos a la postulación de Quintela estaba Axel Kicillof, el gobernador de Buenos Aires que convive tensamente con el kirchnerismo en su territorio.
El sábado, en un encuentro que se realizó en la localidad balnearia de Monte Hermoso, el PJ bonaerense, que encabeza Máximo Kirchner, avaló la posibilidad de que la exvicepresidenta de Alberto Fernández presida el justicialismo nacional. El encuentro contó con la participación de 50 presidentes del PJ en distritos del interior bonaerense. Máximo Kirchner estuvo presente y el anfitrión fue Alejandro Dichiara, presidente de la Cámara de Diputados bonaerense y exintendente de Monte Hermoso. Dichiara es un aliado del hijo de la expresidenta.
En paralelo, en otros PJ provinciales, como el de Chaco, se produjeron movimientos similares de apoyo a Cristina Kirchner. El consejo partidario chaqueño, con el exgobernador Jorge “Coqui” Capitanich a la cabeza, pidió ayer que sea la presidenta del peronismo nacional.
Tras el mensaje de Cristina, Quintela aclaró que mantiene su candidatura. “También quiero debatir en unidad. Creo, igual que @CFKArgentina, que acá no sobra nadie y también mi proyecto es el de conducir un proceso de unidad, con todos adentro. Le creo a Cristina y por supuesto creo en mis propias convicciones. Les digo a todos los compañeros y compañeras del @p_justicialista de las provincias que me hacen llegar sus mensajes: yo sigo adelante y seguiré reuniéndome cara a cara con ustedes en cada rincón del país”, resaltó Quintela desde la red social X.
“El mundo paralelo” de Milei
El documento que la expresidenta publicó en su cuenta oficial de la red social X cuestiona el discurso “agraviante” de Javier Milei y advierte que esto genera “un clima de violencia generalizada que atraviesa todas las capas de la comunidad”.
“Todo ello con un telón de fondo donde el feroz programa de ajuste desestabiliza a una sociedad que sigue siendo golpeada con tarifas impagables y salarios que no alcanzan; mientras el Presidente, desde un mundo paralelo que solo existe en su imaginación, afirma que los salarios y las jubilaciones le ganaron a la inflación y que las tarifas son baratas. Una suerte de extraño y peligroso ‘liderazgo’ del caos y la destrucción del que nada bueno puede resultar para el conjunto de los argentinos”, advirtió.
La expresidenta se refirió a “enderezar y ordenar” el peronismo y recordó que en la actualidad el PJ gobierna sólo 5 de las 23 provincias y perdió la mayoría en Senadores. Para Cristina esto es “una situación de pérdida de representación inédita en el período democrático”.
“Nada está grabado en piedra y que todo debe ser repensado y discutido”, dijo, y retomó el documento de su autoría publicado el 6 de septiembre último, cuando abrió las puertas a debatir una reforma laboral y el equilibrio fiscal. “Debemos poner en marcha el segundo trasvasamiento, incorporando las nuevas generaciones en los secundarios, universidades, sindicatos, movimientos sociales y, desde ahí, recomponer la presencia en las barriadas populares junto a las iglesias, las sociedades de fomento, los clubes de barrio y todas aquellas instituciones organizadas desde la comunidad”, convocó la expresidenta en esta nueva cruzada.