El expediente que investiga a los cuatro integrantes de la agrupación Revolución Federal por amenazas y mensajes violentos contra Cristina Kirchnery otros funcionarios entrará ahora en una etapa de análisis de la prueba recolectada en los 11 allanamientos que arrojaron como resultado la detención de Jonathan Morel (líder); Leonardo Sosa; Gastón Guerra y Sabrina Basile.
La Justicia secuestró teléfonos celulares, tablets y computadoras que empezarán a ser analizadas por peritos informáticos para determinar si existieron mensajes que podrían vincular a estos jóvenes con Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y la Banda de los Copitos.
Esa es una de las hipótesis que maneja Cristina Kirchner -querellante en la causa- y su defensa, que quieren saber cómo se financia Revolución Federal. Sin embargo, según se pudo saber de fuentes judiciales, los investigadores no tienen probado hasta ahora que estas cuatro personas detenidas hayan participado de alguna manera en el intento de asesinato a la Vicepresidenta.
Sin embargo, para la Justicia existe la posibilidad de que los integrantes de Revolución Federal, a través de sus mensajes violentos en redes, hayan podido alentar a los atacantes de Cristina Kirchner a llevar adelante el intento de magnicidio. Así lo establece el artículo 213 bis del Código Penal que establece sanciones por la emisión de discursos de odio.
En una transmisión de Twitter Space, estos jóvenes hablaron sobre la posibilidad de atacar a Cristina Kirchner. En esa conversación, Morel lanzó: “Yo no lo hago porque me conocen los de La Cámpora, si no iría a cantar seis o siete días la marcha peronista y después la ejecutó”. Ese tramo de la charla fue la que motorizó la denuncia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que luego devino en esta causa.
La vicepresidenta Cristina Kirchner consideró “probable” la participación del grupo Revolución Federal en el intento de atentado que sufrió el 1 de septiembre pasado en su domicilio de Recoleta. Así surge del escrito que presentaron el lunes pasado sus abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi.
Cristina Kirchner pide investigar el financiamiento de Revolución Federal
“Es probable que el accionar del grupo no se limitara a amenazas, instigaciones y preparación de delitos en abstracto, sino que haya participado específicamente en el intento de atentado en mi contra”, sostuvo la exmandataria. De hecho, Morel y Sosa estuvieron en el edificio de Recoleta en el que vive la Vicepresidenta: lograron entrar luego de que les abriera la puerta, Ximena de Tezanos, vecina de Cristina Kirchner.
Desde hace tiempo que el kirchnerismo apunta a esta agrupación. En especial luego de que se confirmara que Brenda Uliarte estuvo en la Marcha de las Antorchas, una violenta manifestación en la Casa Rosada que fue organizada por Revolución Federal. Este grupo se hizo conocido por sus violentos escraches.
Morel fue detenido en Paraná, Entre Ríos. La Justicia tenía información de que el joven se había ido de la ciudad de Buenos Aires por temor al avance del caso judicial. Ante el peligro de fuga se decidió llevar a cabo las detenciones.
El círculo por ahora se cierra en los cuatro personajes investigados. La Justicia analiza a otras personas, pero por el momento no se logra establecer cuál es su vínculo con Revolución Federal.
El juez Martínez de Georgi también pidió unificar todas las causas en las que aparezca Revolución Federal, entre estas, una por amenazas a Victoria Donda, titular del INADI, un expediente que investiga el ataque durante la asunción de Sergio Massa como ministro de Economía y otro más en el que se investigan amenazas al periodista Víctor Hugo Morales.