En medio de la llegada de la segunda ola de coronavirus a la Argentina, nuestro país se encuentra viviendo horas decisivas debido a que la sala I de la Cámara de Casación Penal, se dispone a definir esta semana el destino de la causa dólar futuro. Y es que la Justicia debe definir si Cristina Kirchner debe enfrentar un nuevo juicio oral en el expediente que el 4 de marzo motivó una de las últimas apariciones de la vicepresidenta.
En aquel momento, Cristina envió un duro ataque contra los jueces. Cabe recordar que, en la causa, la vicepresidenta, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el extitular del Banco Central, Alejandro Vanoli y su actual presidente, Miguel Ángel Pesce, junto a otros exdirectivos del BCRA, están acusados de haber defraudado al Estado a través de las operatorias de venta de dólar futuro entre agosto y noviembre de 2015.
En ese sentido, el plazo de los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa para resolver si el caso va a juicio o si los acusados son sobreseídos, vence esta semana. Debe ahora responder al planteo de los acusados contra una decisión del Tribunal Oral Federal 1, a cargo del juicio oral que rechazó sobreseerlos. El máximo tribunal penal deberá determinar si deja sin efecto ese fallo que rechazó los sobreseimientos y ordena a ese tribunal dictar otro fallo.
O si, por el contario, optar por el rechazo al planteo y que la causa siga su curso hacia el juicio oral y público. Lo que está claro es que, sea cual sea el sentido del fallo, su efecto será de alto impacto político teniendo en cuenta que esta es una de las causas rotuladas por el kirchnerismo como un caso de “lawfare”, la cual fue instruida por el fallecido juez Claudio Bonadio e investigada por el fiscal Eduardo Taiano.
Al respecto, durante su extenso y encendido alegato por este planteo, Cristina Kirchner acusó a los jueces Petrone y Barroetaveña de ser responsables del armado de causas y del triunfo de Mauricio Macri en las urnas en 2015. “El poder es permanente en la Argentina. Primero fueron las Fuerzas Armadas y después, el Poder Judicial. Ustedes, los que siguen velando por sus intereses”, les dijo a los jueces del tribunal.
Pero lo peor del caso, tuvo lugar cuando, señalándolos con el dedo, afirmó: “Ustedes contribuyeron a que Macri ganara”. En su exposición frente a los jueces, la vicepresidenta no pidió ser sobreseída, sino que les exigió “actuar de acuerdo a lo que dicta la Constitución Nacional”. Cabe recordar que la Cámara de Casación se convirtió, en los últimos meses, en uno de los principales blancos de los ataques del Gobierno contra la Justicia Federal.
Cuatro de sus trece integrantes son duramente apuntados por el kirchnerismo. De todos modos y sea como sea, serán días claves los siguientes para la Justicia que deberá demostrarle al conjunto de la sociedad que no le temblará el pulso para defender la República con el fin de que el kirchnerismo no logre de facto el unicato del poder público en manos de una sola persona, cuyos intereses oscuros pasan por lograr la impunidad de sus actos a toda costa.
