A tres días del anuncio del entendimiento con el Fondo Monetario Internacional que hiciera el presidente Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, llama poderosamente la atención no sólo el silencio de Cristina Kirchner. Ni La Cámpora ni ningún dirigente alineado con la vicepresidenta ha salido a manifestar su respaldo, lo que dispara distintas conjeturas. La más temida por el Gobierno, que el cristinismo no acompañe.
Uno de los pocos que habló este domingo fue el diputado nacional Daniel Gollan, quien aseguró que el Frente de Todos acompañará el rumbo del Ejecutivo en el Congreso Nacional. “El bloque oficialista va a votar a favor del acuerdo, no podemos mostrar fisuras”, enfatizó el parlamentario. ¿Es necesario que un diputado oficialista, que ocupó un lugar relevante en la lista de candidatos, deba salir a aclarar que la coalición gobernante va a apoyar el entendimiento de su Presidente con el Fondo? Raro.
Pero las declaraciones del ex ministro de Salud bonaerense se inscriben en el silencio de una larga lista de dirigentes alineados con el Instituto Patria. Hasta ahora no hubo declaración alguna del jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner. Tampoco de dirigentes de peso es la agrupación como Andrés “Cuervo Larroque, que en su twitter apenas replicó un texto del gobernador Axel Kicillof criticando a Mauricio Macri por la deuda contraída. Pero ninguna expresión elogiosa hacia Alberto Fernández.
No se manifestó la titular de la Anses, Fernanda Raverta, que el viernes pasado publicó varios tuits sobre el viaje en tren, pero no aludió al acuerdo. O la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, por citar otro ejemplo camporista, que sólo habló de “más obras hídricas para seguir mejorando la ciudad”, el sábado a las 11, un día después del anuncio. Sobre el acuerdo con el Fondo, ni una palabra.
A diferencia de lo que decía Gollán, que el Frente no puede mostrar fisuras, no sólo las tiene, sino que son importantes. En el propio gabinete nacional quedaron expuestas esas fisuras. Mientras ministros como Santiago Cafiero, Gabriel Katopodis, Juan Zabaleta, Matías Kulfas, desde ya Guzmán o el propio jefe de ministros, Juan Manzur, destacaron por todos los medios la importancia del entendimiento con el organismo, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, no se pronunció al respecto.
Nadie duda que De Pedro es el ministro de Cristina Kirchner en el gabinete. Eso quedó expuesto cuando presentó su renuncia con el claro objetivo de la vicepresidenta de forzar un cambio de funcionarios, tras la derrota en las PASO del año pasado. La lista de los que no apoyaron al Presidente podría extenderse: Luana Volnovich, Horacio Pietragalla, Leopoldo Moreau, Pablo Moyano, Hebe de Bonafini o Rodolfo Tailhade, por citar algunos casos.
Sí, en cambio se pronunció, el Secretario de Comercio Roberto Feletti, que también responde a la vicepresidenta. El mismo día del anuncio, aseguró que “Alberto Fernández ha dicho que este acuerdo no nos condiciona y que podemos implementar nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social. Por este camino seguiremos buscando soluciones para la Argentina, superando el desastre que nos dejó el macrismo”. Algo es algo.
Es que el espíritu de las voces que se llamaron a silencio está más cerca de lo que dijo Claudio Lozano, uno de los directores del Banco Nación. “Lamentablemente la decisión tomada por el gobierno nacional y que exige la ratificación del Parlamento Argentino, implica legitimar el crédito tomado por el macrismo pese al hecho objetivo de que el mismo ha violado todos los procedimientos administrativos, jurídicos y constitucionales existentes para endeudar al Estado”.
Tal vez quienes no hablaron esperan una señal, una palabra de su líder, que casualmente es parte del gobierno y ocupa la vicepresidencia. Pero más allá de lo que diga o haga, lo único cierto es que hace tres días que Cristina Kirchner le da la espalda a Alberto Fernández.