Boleto Gratuito

Cristina Kirchner no se detiene, va por el presidente

La víctima es el pueblo que mira como se desmorona, cada vez más el país y su calidad de vida personal.

cristina kirchner durante la ultima uq6hpctfr 1256x620 2
Cristina Kirchner, (Foto: Juano Tesone).
Descacharreo

Hay muchas formas de calificar los ataques feroces de Cristina contra el Presidente que ella eligió por Twitter. Golpe palaciego, golpe blando, golpe blanco, destitución, conspiración, quiebre institucional. No importa el nombre. Importa la actitud de Cristina porque todo el odio que siempre destiló, ahora lo está dirigiendo contra Alberto, que no es víctima. La víctima es el pueblo que mira como se desmorona, cada vez más el país y su calidad de vida personal.

Tanto Cristina como Alberto son los victimarios. Alberto no es inocente. Pactó con el diablo y ahora tiene que sufrir las consecuencias de su irresponsabilidad. Todos sabíamos cómo era y como es Cristina. Alberto mismo la calificó de sicópata. Nadie se había atrevido a tanto. No es la ideología. Es su personalidad. Cristina encontró en el nacional populismo chavista una excusa para justificar su carácter autoritario.

Boleto

Sus objetivos siempre fueron la bulimia por el poder y el dinero. Una codicia enfermiza. Y ahora hay que sumarle su desesperada búsqueda de impunidad y venganza. Siempre dividió a la gente entre esclavos y enemigos. Al que no se arrodilla hay que castigarlo. Aunque sea su propio gobierno. Está en su naturaleza. Tanto Alberto como Cristina se están hundiendo. Están llevando al fondo del río a todos los argentinos, sobre todo a los más pobres.

Cristina es así. Casi no conoce otra forma de relacionarse que el hostigamiento y la persecución. Y a medida que pasan los años, esa característica peligrosa se va acentuando. De hecho, hay muchísimos dirigentes que antes eran fieles seguidores de Cristina y que hoy huyeron despavoridos al lado de Alberto. Porque están viendo el hundimiento en vivo y en directo. Casi todos integraron los gobiernos de Néstor y Cristina.

Negocios

Pero hay algunos cristinistas emblemáticos que cambiaron de bando. Por ejemplo, Aníbal Fernández quien calificó a la reina como “el mejor cuadro político de los últimos 50 años”, o Agustín Rossi, Daniel Filmus, Luis D’Elía, Ricardo Forster, la propia Gabriela Cerruti y siguen las firmas. Hay una verdad no escrita en el peronismo que dice: yo te acompaño hasta la puerta del cementerio, pero no me entierro con vos.

El senador Martín Lousteau utilizó un lenguaje inhabitual: “Cristina les desorganizó la vida a los argentinos, por no decir… la emputece”. Como si este mamarracho fuera poco, la semana que viene, Cristina será presidenta por cuatro días porque Alberto viaja a Europa. Se espera que hoy en su discurso, ella dinamite los pocos contactos que quedan entre ambos. En Chaco, recibirá una distinción de manos de un rector universitario que está investigado por lavado de dinero.

Banner Tucumán Despierta
Banner Tucumán Despierta

Eso se llama coherencia. Larroque prendió el ventilador como una forma de pedirle la renuncia al presidente. Es un emplazamiento golpista. Una insurrección contra las leyes de la República. Y Cristina le dio marco teórico a ese bombardeo cuando habló de la banda y el bastón que no dan el poder y que el poder se legitima si se gobierna bien. Está claro que, para ella, Alberto está gobernando muy mal.

Lo grave es que si gobernara Cristina estaríamos mucho peor. Con atropellos contra la propiedad privada y la libertad. Cristina siempre va por todo y para siempre. Quiere controlar todo. Lo que controla, lo reduce a la servidumbre y lo que no puede controlar, lo destruye. Por ahora, nada ni nadie la puede frenar en su loca carrera hacia el abismo institucional. Que Dios y la Patria se lo demanden.

Dejanos tu Comentario