Dady Brieva se refirió ayer en duros términos a la marcha del 12-O que se realizó en el Obelisco porteño contra el gobierno nacional. “Unas ganas de agarrar un camión y jugar al bowling por la 9 de julio”, dijo en su programa Volver Mejores por El Destape Radio cuando la manifestación comenzaba y sus compañeros de trabajo le preguntaron cómo estaba.
“Nos tienen amordazados en casa. Esto es una olla a presión y ya sabemos cómo termina, porque cuando se arme quilombo: ¿nos van a echar la culpa a nosotros?”, dijo el actor, que se define como militante kirchnerista, haciendo alusión al pedido de funcionarios del Gobierno sobre el hecho de no manifestarse.
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