
El intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, apuntó contra el fiscal Marcelo Leguizamón, a quien consideró incurso en causales que a su entender, justifican que se le abra un proceso de destitución en la comisión de Juicio Político de la Legislatura.
Se trata del funcionario judicial que citó a declarar a los concejales bandeños que apoyaron la decisión del jefe comunal de permitir la apertura de los comercios de esa ciudad, contradiciendo las disposiciones nacional y municipal que prohíben las actividades no esenciales.
Utilizando su cuenta de Twitter, Monteros, convaleciente aún tras haberse contagiado de coronavirus, aseguró que “por este atropello contra los representantes de la voluntad popular en BRS, (el fiscal Leguizamón) sería pasible de juicio político”.
Desconozco si está motivada por la interna dentro del oficialismo, pero de lo que si tengo la certeza es que por este atropello contra los representantes de la voluntad popular en BRS, sería pasible de juicio político, ya que considero viola la independencia de poderes.
— Dario Monteros (@DarioMonterosOK) May 28, 2021
La afirmación del funcionario suma un nuevo capítulo a la fuerte polémica que se desató cuando los legisladores jaldistas coparon la estratégica comisión, excluyendo a todos sus pares manzuristas, actitud que fue fuertemente censurada por estos.
Monteros definió la actitud del fiscal como “un atropello a las instituciones” y “a la autarquía municipal”, que nunca había visto hasta la fecha desde que comenzó su actividad política como concejal en 1995.
Esto, a juicio del intendente, viola la independencia de poderes y justifica una denuncia que, si se concreta, sería una paradoja, toda vez que sería someter a un miembro de otro poder al arbitrio de una comisión controlada por el mismo sector político de quien lo acusa.
Que un fiscal, intime a ediles por apoyar una resolución municipal sin haber firmado ningún instrumento legal, es un CONDICIONAMIENTO.
— Dario Monteros (@DarioMonterosOK) May 28, 2021