La mayor cantidad de crímenes que se cometieron en Tucumán en lo que va del año fueron en situación de robo, lo que define el nivel de inseguridad que se vive hoy en la provincia. Los números no mienten y están teñidos de un rojo intenso.
Esta mañana, un hombre que había sido baleado el 28 de abril para robarle la moto, murió en el hospital Padilla. Con esta nueva víctima, ya son 15 los tucumanos que fallecieron por ser asaltados en lo que va de 2019, y los crímenes en situación de robo alcanzan a 32.
El hecho
En la madrugada del 28 de abril, Julio Alberto Almirón (58) manejaba su moto por avenida Pedro Miguel Aráoz acompañado por su hija, Cecilia Beatriz Almirón (18), cuando, antes de llegar al puente del barrio Lola Mora -que se encuentra a una cuadra de la rotonda del “Caballito”- fueron interceptado por dos desconocidos que también se movilizaban en una motocicleta.
De acuerdo a lo informado por la Policía, los delincuentes, sin mediar palabra, dispararon contra el padre y la hija, para luego darse a la fuga sin llevarse las pertenencias de las víctimas.
Almirón recibió un disparo en el abdomen, mientras que a Cecilia le pegaron un tiro en una de sus manos. Ambos fueron llevados de urgencia al hospital, donde fueron atendidos. Sin embargo, por la gravedad de la herida, el hombre quedó internado varios días en terapia intensiva y esta mañana falleció.
Números rojos
El que pasó fue un fin de semana violento. Unas 14 personas denunciaron haber resultado heridas en 36 horas, en diferentes hechos ocurridos en el Gran San Miguel de Tucumán.
Entre el sábado a las 3 y hasta ayer a las 15.30, siete de los lesionados resultaron heridos en casos de inseguridad.
En tanto que seis debieron ser atendidas por hechos de conflictos intravecinales. Mientras sólo uno fue hospitalizado por violencia familiar.