La reforma electoral ocupa el centro de la agenda de la dirigencia, a partir de la convocatoria del gobernador Osvaldo Jaldo a avanzar con una revisión de la Constitución de 2006. Y, a partir de este debate, uno de los focos se posó sobre el sistema de votación para definir los cargos electivos provinciales.
La iniciativa impulsada por un grupo de legisladores del PJ ligado al vicegobernador Miguel Acevedo propuso la implementación de una boleta única por partido o frente electoral, en línea con el régimen de circunscripciones plurinominales para el reparto de bancas legislativas.
De avanzar esta idea -hay otras alternativas en el ámbito parlamentario-, cada fuerza política o alianza contaría con sus propias papeletas en el cuarto oscuro, como sucede en la actualidad. En contrapartida, según detallaron expertos a LA GACETA, el modelo de boleta única en papel utilizado en ciertos distritos -como Córdoba o Santa Fe- ofrece beneficios que deberían ser contemplados al momento de un rediseño del régimen electoral.
Lourdes Lodi, directora del Observatorio Político Electoral de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario, explicó a Buen Día (LG Play) que el instrumento de sufragio es uno de los elementos que forma parte del sistema electoral. “La boleta única tiene la particularidad de que ya no son los partidos políticos quienes proveen (las papeletas) y los encargados de garantizar (que estén) en el cuarto oscuro, sino que es el Estado”, explicó la especialista.
El régimen de boleta partidaria, con la modalidad de acoples que rige en Tucumán, motivó que haya hasta 100 listas en el cuarto oscuro. “La diferencia es que, con la boleta única, aparece toda la oferta electoral para cada categoría”, indicó. Y agregó: “si hay 57 listas, en vez de 57 boletas, hay una boleta que condensa, ofrece y muestra la totalidad de la oferta electoral”.
Lodi indicó que esta alternativa es “más democrática”, ya que genera equidad en la contienda entre las distintas fuerzas, más allá de su capacidad financiera. “Incluso, el orden en que aparecen (los candidatos) en la boleta se definen por sorteo, vía lotería provincial, previo a la elección”, enfatizó. Y advirtió que todo esto favorecen también “la transparencia y el orden del proceso”. “La boleta única es clara, nivela la cancha y facilita al elector la emisión del voto, y que su voto tenga una expresión directa en la conformación de ejecutivos y legislativos”, manifestó.
“El más utilizado”
El magíster en políticas públicas, Julio Picabea, apuntó que los sistemas electorales son un componente fundamental de la democracia, ya que “son los mecanismos para transformar los votos -es decir, la voluntad popular- en cargos”. Con los acoples introducidos en la Carta Magna de 2006, añadió, se produjeron una serie de fenómenos que han incidido de forma negativa en el sistema electoral provincial. “Por un lado, se atomiza la representación; son muy pocos los partidos que llegan a una banca, y una gran cantidad quedan afuera”, señaló. También se “desnaturalizan” los partidos políticos, advirtió, ya que “la propia lógica del sistema de acoples” incentiva la conformación de estas agrupaciones, al punto de que hubo más de 450 fuerzas en 2015.
En cambio, indicó el docente, la boleta única en papel ofrece varias ventajas. Por ejemplo, explicó, el Estado es el que se encarga de la impresión de las papeletas, y ya no se produce una marea de votos en el cuarto oscuro. “Las únicas boletas oficiales son las que entrega el presidente de mesa al elector el día de la votación”, dijo. Y agregó que en esa papeleta “está contenida toda la oferta electoral, con todos los partidos”, algo que sería inviable con el régimen de acoples.
Picabea indicó que la boleta única papel “es el instrumento de votación más utilizado en todo el mundo”. “Es más transparente, más eficiente, tiene una serie de beneficios importantes”, explicó. Y afirmó que, si bien está la posibilidad de incorporar tecnología en el proceso de sufragio, esta es “una discusión aparte”, dado que algunos puntos son cuestionados en otros países y distritos. Más allá de esto, insistió con que la boleta única en papel permitiría evitar los “vicios” de la boleta partidaria, como el voto en cadena y el robo de papeletas.
