En la cuenta regresiva hacia el 22 de octubre, los tres principales candidatos presidenciales se verán nuevamente las caras esta noche en la Facultad de Derecho de la UBA, en el marco del segundo debate obligatorio previo a las elecciones generales. Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa buscarán sacarse ventaja a los ojos de la opinión pública, tras una semana que estuvo marcada por el interrogante alrededor de los efectos del affaire de Martín Insaurralde en el último tramo de la campaña.
Javier Milei
A diferencia de la semana pasada, cuando pasó las horas previas al debate dentro del hotel Hilton de Santiago del Estero, Javier Milei no concentró en ningún punto específico. “Solo hará un repaso de los temas”, aseguraron a LA NACION desde su equipo de campaña. De cara a la cita de esta noche, sus colaboradores no modificaron la estrategia desplegada durante el primer debate de candidatos presidenciales: exhibir al libertario aplomado, pero sin perder autenticidad.
El candidato de La Libertad Avanza intentará mostrarse sereno, aunque sin abandonar los latiguillos agresivos contra la “casta”, una cruzada que lo transformó en el favorito de cara al 22 de octubre. La idea es polarizar con Sergio Massa, al tiempo que desdibujar lo máximo posible a Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio, con quien se disputa los votos antikirchneristas.
Al igual que lo ocurrido hace una semana en el tópico “Derechos Humanos”, para el eje “Seguridad” Milei echó mano de los conocimientos de Victoria Villarruel, su compañera de fórmula. Es una temática que forma parte del primer bloque, el que podría convertirse en el momento más álgido de la noche, como ocurrió el domingo pasado con el tema “Economía”.
En el eje “Producción y Trabajo”, en tanto, el libertario ahondaría en su propuesta de reforma del sistema laboral, con el modelo de la Unión de Obreros de la Construcción Argentina (Uocra) como principal caballito de batalla: un esquema de seguros de desempleo, con un “fondo de cese laboral” como alternativa a las indemnizaciones. Milei ya anunció a su eventual secretario de Trabajo, Gustavo Morón, quien fue superintendente de Riesgos de Trabajo en el gobierno de Mauricio Macri, en un intento por neutralizar los cuestionamientos por su acercamiento al sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, una cuestión que lo incomoda y que podría volver a emerger esta noche.
Milei se había preparado fuertemente en la previa al primer evento, al punto de suspender varias de sus actividades. Su último acto propiamente proselitista tuvo lugar el lunes 25 de septiembre en el partido bonaerense de San Martín, un día después de visitar por primera vez la provincia de Corrientes. Esta semana, además de su participación en el programa de Mirtha Legrand junto a su novia Fátima Flórez, la única actividad de agenda que tuvo Milei fue un almuerzo con empresarios en Mar del Plata, en lo que se escenificó como una suerte de contracumbre del Coloquio de IDEA.
Anoche, durante el programa de “la diva de los almuerzos”, Milei aseguró que, en caso de llegar a la presidencia, llamará a sesiones extraordinarias y mandará “todas las leyes para desregular la economía, cambiar la estructura tributaria, modernizar el mercado laboral y hacerlo más flexible”. Sin embargo, no precisó de qué manera conseguirá los apoyos necesarios para lograr aprobar esos proyectos tan ambiciosos.
Patricia Bullrich
Después del traspié durante el primer debate, Patricia Bullrich apuesta todo al segundo encuentro en la Facultad de Derecho de la UBA. A dos semanas de las elecciones generales, y mientras pelea voto a voto para meterse en un eventual ballottage, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio está determinada a demostrar su filo discursivo y confía en mostrar su fortaleza en los temas que le son afines, como trabajo y seguridad.
Tras una semana con una agenda “más despejada”, mediante la que se buscó que Bullrich descanse y se recupere del cuadro gripal que la afectó durante el domingo pasado, la aspirante a la Casa Rosada apuntará sus cañones hacia Massa y repasará los escándalos de corrupción que tuvo que sortear el candidato oficialista. A Milei lo cruzará por su falta de experiencia y tratará de poner en evidencia sus contradicciones, como cuando le consultó por su acercamiento con el gremialista Luis Barrionuevo y el economista libertario tuvo que admitir que “es casta”.
Su semana no estuvo exenta de dificultades. El expresidente Mauricio Macri volvió a exponer sus ambigüedades respecto de su vínculo con Javier Milei y ella no pudo disimular su disgusto. Su presentación en el coloquio de IDEA, no obstante, la volvió a poner en eje y cosechó palabras de aliento e innumerables aplausos que la fortalecieron de cara al tramo final de la campaña.
La principal inquietud de sus colaboradores es que Bullrich quede desdibujada frente a los idas y vueltas que se puedan dar entre Massa y Milei. Sin embargo, confían en que, tal como ocurrió en el debate anterior, la candidata logre imponerse frente a las discusiones entre sus adversarios.
Sergio Massa
El candidato de Unión por la Patria (UP) llega a este segundo debate con menos carga que el anterior, cuando en la jornada previa se conoció el escándalo de Martín Insaurralde, hasta entonces jefe de Gabinete bonaerense, fotografiado en un lujoso yate en Marbella. Los movimientos de Massa posteriores a lo sucedido entusiasmaron a varios en las filas internas por cómo manejó la situación: “Sergio resolvió rápido con el tema de Martín (por la renuncia) y mostró cómo sería en un eventual gobierno suyo una situación de este tipo, sin margen para algo así”, decían. “Se encapsuló el tema y se siguió adelante”, completaban.
Al igual que la semana anterior, Massa dedicó los últimos días de la semana para entrenar con su equipo en un estudio de Palermo y visitó la sede de la facultad de Derecho de la UBA en la noche del sábado. Fue tras su paso en la caravana por La Matanza, junto a Axel Kicillof.
Los temas que aborda este segundo debate: Desarrollo Humano, Vivienda y Protección Ambiental, y Trabajo y Producción, abren esperanzas en UP. Sobre todo en Seguridad, uno de los temas que consideran más fuerte de Massa. Los reveses de sus contrincantes, por ahora, creen que podrían llegar por el lado de la economía y el dólar desbocado, que superó los 800 pesos esta semana y la inflación, que volvería a recalar en los dos dígitos en este nuevo mes.
Por lo pronto, el ministro-candidato volverá a hacer hincapié en cómo sería un gobierno suyo. Un discurso proactivo y lejos de peleas o chicanas a sus contendientes.